El emergente baloncesto turco que representan el Fenerbahce, sobre todo, y el Efes, amenazan en el Buesa Arena de Vitoria el poder tradicional de los clásicos Real Madrid y CSKA Moscú, los equipos más laureados del continente, en la Final Four de la Euroliga, que comenzará mañana
Al final, el Baskonia, como se barruntaba, no pudo con el poderoso CSKA y será el campeón ruso el que, como en 2018 en Belgrado, se mida en semifinales al Madrid, vigente campeón y equipo con más títulos (11) de la competición.
Un Madrid que, curiosamente, está viviendo de la mano de un vitoriano, Pablo Laso, una de las mejores épocas de una historia ya muy brillante.
En el Año I después de Doncic, Sergio Llull –recientemente recuperado de una lesión– y Facundo Campazzo llevan el timón del campeón. Junto al ‘Facu’, la última explosión en el equipo blanco ha sido Walter Tavares, 221 centímetros de jugador decisivo en una época en la que, con la importancia cada vez mayor del triple, dominan las piezas exteriores.
Anotadores compulsivos como Nando de Colo y Cory Higgins tienen el objetivo de dar al CSKA su octavo título. Porque el equipo de Dimitri Itoudis, aunque encadena 16 presencias en las últimas 17 Final Four, solo ha sumado tres títulos en ellas.
Hambre de revancha
La clase de Sergio Rodríguez, que llega justo por una lesión de tobillo, la defensa de Daniel Hackett y el trabajo de Will Clyburn, Kyle Hines y Othello Hunter deberán ayudar a sus anotadores a intentar tomarse la revancha de la semifinal que el año pasado se llevó el Madrid.
El duelo de emergentes frente a clásicos no se decidirá hasta la final, ya que los dos equipos otomanos juegan la primera semifinal.
Un choque con un favorito claro, el Fenerbahce, finalista en las tres últimas ediciones y campeón en su ciudad, Estambul, en 2017. El equipo gualdiazul cuenta con un valor añadido: Zeljko Obradovic, técnico nueve veces ganador del torneo. Más del doble de los que le siguen en ese apartado estadístico.
Aunque las bajas confirmadas del alero Luigi Datome y el pívot Joffrey Lauvergne, hombres importantes, merman la rotación del primer clasificado de la fase regular.
Ello dará aún mas relevancia a jugadores claves como el base Kostas Sloukas y el pívot Jan Vesely. Y también a los ala-pívot Nicolo Melli y Nikola Kalinic y el base Ali Muhammed.
Enfrente, con la alegría de volver 18 años después a una Final Four, el Efes de Ergin Ataman tratará de hacer valer el tridente anotador que conforman Vasilije Micic, Shane Larkin y Adrien Moerman.
Y también la ayuda que reciban de Rodrigue Beaubois, Krunoslav Simon –otros dos francotiradores– y el interior Bryant Duston, este en un trabajo en la zona sin demasiada ayuda en ataque, pero igualmente impagable. l
