Será uno de los Giro más duros de las últimas ediciones, con subidas míticas, y una etapa reina donde se ascenderá a los temibles Gavia y Mortirolo.
El recorrido de la CII edición, que fue dado a conocer en Milán, empezará y concluirá con dos contrarreloj: la primera en Bolonia, y la última en Verona.
Será un Giro moderno, con tres cronometradas, siete finales en alto y las dificultades montañosas más exigentes de los últimos años.
Bolonia será el teatro del arranque de una carrera con unas primeras etapas sin largas subidas y que el tercer día pasará por el municipio de Vinci para homenajear a Leonardo, en el 500 aniversario de su fallecimiento.
El pelotón también pasará por L’Aquila, en los Abruzos, cuando se cumplirán diez años del terremoto que provocó 309 muertos y miles de heridos.
Tras una primera semana para sprinters, la montaña empezará a apoderarse del Giro. En la 12ª etapael recorrido será breve, pero muy intenso, con una doble subida al Muro de Acaja (20%) y la escalada al Montoso (1ª). Esa etapa está dedicada a Coppi, que en 1949 fue protagonista de una fuga histórica en solitario, que le permitió ganar la etapa con más de once minutos de ventaja sobre su rival Gino Bartali.
La segunda semana concluirá en Como. Tras el segundo día de descanso, el pelotón se desplazará hacia Lovere para una etapa con 5.700 metros de desnivel, incluida la subida al Gavia, la cima Coppi de esta edición con sus 2.618 metros de altura, y al icónico y tortuoso Mortirolo.
(Pen)último esfuerzo
El último esfuerzo de montaña se registrará en la penúltima jornada, en los Dolomitas, con subidas a Cima Campo, Passo Manghen, Passo Rolle y escalada final al Monte Avena, con un desnivel total de unos 5.000 metros.
Será la última ocasión para que los escaladores tomen ventaja antes de que el Giro concluya en Verona, con una contrarreloj de 15,7 kilómetros que premiará al campeón en la icónica Arena, donde la ‘carrera rosa’ no se cerraba desde 2010, cuando ganó la cronometrada final el sueco Gustav Larsson.
