El presidente del Comité Olímpico Ruso (COR), Stanislav Pozdniakov, declaró que ni el COI ni la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) tienen quejas de su organización y no existen “obstáculos” para que Rusia participe en los Juegos Olímpico de Tokio 2020.
“En la actualidad ni la AMA ni el COI tienen reclamación alguna contra el COR. El movimiento olímpico ruso está fuera de toda sospecha. Esto significa que no existen obstáculos objetivos para una participación plena en los juegos”, aseveró el dirigente.
Pozdniakov, no obstante, matizó que esto no se aplicaba a la Federación Rusa de Atletismo (FRA), suspendida como miembro de la IAAF desde noviembre de 2015 por su complicidad en el dopaje sistemático de sus atletas.
En estos momentos pesa sobre todo el movimiento deportivo ruso la posibilidad de graves sanciones tras la recomendación del Comité de Revisión de Cumplimiento (CRC) a la AMA de marginar a Rusia de las mayores competiciones internacionales durante un período de cuatro años.
Esto se debe al incumplimiento por parte de la agencia antidopaje rusa (RUSADA) –también sancionada por este escándalo pero readmitida bajo condiciones– del requisito de proporcionar una copia auténtica de los datos del laboratorio de Moscú.
Pese al peligro de sanciones, Pozdniakov aseguró que “estamos formando el equipo de deportistas que defenderán el honor del país. Según la Carta Olímpica, en los Juegos compiten los deportistas, no los países”, añadió. El presidente del COR señaló que los intentos de imponer sanciones a Rusia son “desconcertantes. Se trata de acusaciones infundadas y prejuiciadas, son inadmisibles tanto desde el punto de vista legal como el de la lógica”, dijo. Para el directivo, el intento de castigar a los deportistas limpios es “torpe”.
El 23 de septiembre, la AMA anunció una investigación por dudas sobre la autenticidad de los datos del laboratorio de Moscú. En caso de confirmarse las sospechas, Rusia podría ser excluida de Tokio 2020.
