El danés Christopher Juul Jensen, corredor del Mitchelton-Scott, se alzó con el triunfo en la cuarta etapa de la Vuelta a Suiza, disputada ayer entre las localidades de Gansingen y Gstaad, tras imponerse en solitario en una jornada en la que el suizo Stefan Kung (BMC) conservó el liderato.
Juul Jensen, que invirtió un tiempo de 4:35.56 horas en completar los 189,2 kilómetros del recorrido, aventajó en ocho segundos a un pelotón en el que figuraban todos los favoritos al triunfo final.
Una escasa ventaja, pero suficiente, para premiar el esfuerzo del corredor danés, que marchó escapado del pelotón desde los kilómetros iniciales de la etapa.
De hecho, el corredor danés fue uno de los responsables de la fuga de seis corredores, que protagonizó la jornada, tras abandonar la disciplina del grupo nada más salir de la localidad de Gansingen.
Una fuga, entre la que destacaba la presencia del corredor suizo del AG2R Silvan Dillier, segundo esta temporada en la París-Roubaix, y que llegó a disponer de una máxima ventaja de casi seis minutos y medio a falta de 142 kilómetros para la conclusión.
Diferencia que obligó a trabajar al BMC, que vio amenazado el liderato de Stefan Kung, que arrancó la jornada con una ventaja de 1:23 minutos sobre su compatriota, Silvan Dillier.
Un trabajo de caza que fue reduciendo la ventaja de los escapados, hasta alcanzar la última dificultad montañosa de la jornada, el ascenso al Saanenmöserstrasse, una cota de segunda categoría situada a diecisiete kilómetros de la línea de meta, con una diferencia de 1:24 minutos.
Ascenso en el que Juul Jensen, pese a resistir inicialmente el ataque de su compañero de fuga, el francés Nans Peters (AG2R), pareció condenado a la derrota, tras descolgarse del ciclista francés en el tramo final del puerto.
Pero ni aun así se rindió el danés, que no sólo volvió a contactar con Peters en el descenso que llevaba a la línea de meta, sino que abandonó a su compañero de fuga para afrontar en solitario los últimos cuatro kilómetros de la etapa.
Cuatro kilómetros finales en los que Christopher Juul Jensen pese a ver como su diferencia menguaba cada vez más y más, logró sostener el pulso al pelotón.
