El británico Chris Froome (Sky) se coronó en Roma igualando las tres grandes consecutivas del belga Eddy Merckx y el francés Bernard Hinault e ingresando, además, en el club de los 7 corredores que tienen en su palmarés Tour, Vuelta y Giro, si bien en su caso con un asterisco por el positivo en la ronda española de 2017, aún pendiente de resolución.
Tanto honor podría saltar por los aires si el Tribunal Antidopaje de la UCI coloca el pulgar hacia abajo. Mientras el líder del Sky saborea su éxito “con la conciencia tranquila y nada que temer”, el debate se extiende tras sus exhibiciones en el Giro.
En una ‘corsa rosa’ marcado por los hundimientos de ilustres como Esteban Chaves, Thibaut Pinot, Fabio Aru o Simon Yates –líder durante 13 días–, la resurrección de Froome en el Zoncolan y su hazaña en Bardonecchia con ataque ganador a 80 kms de meta alimentan la sospecha.
Para algunos, como el holandés Tom Dumoulin (Sunweb), segundo clasificado y ganador un año antes, Froome no tenía que haber tomado la salida, opinión que muchos la comparten, pero el propio Froome y el Sky defenderán su inocencia hasta el último resquicio jurídico.
Incoherencia
El Giro parece tenerlo claro: el resultado no será eliminado como le pasó a Alberto Contador. “El español nunca dio positivo en el Giro y el Tour 2011, pero él perdió ambos resultados. No es coherente”, dejó claro antes de empezar la ronda italiana el director de la carrera, Mauro Vegni.
Froome ya apunta al amarillo en París el último domingo de julio. Pero la pregunta flota en el aire: ¿Tendrá el Tour la misma complacencia del Giro si no se conoce la resolución antes de la salida?
Christian Prudhomme, director del Tour, dijo que los retrasos en el caso Froome son “completamente grotescos” y pidió a la UCI que actuara. Su presidente, David Lappartient, dijo en su día que esperaba la resolución antes del Giro e incluso reconoció presiones para que así fuese, pero también expuso aspectos técnicos que obligaban a seguir el procedimiento.
Con el Giro ya en la historia, queda el suspense del ganador real. Los despachos trabajan, los aficionados miran la hazaña de Froome con incredulidad, otros disfrutan sus exhibiciones, y el ciclismo mientras no es capaz de resolver un caso de 2017.
Froome sigue sonriendo. A la espera de noticias apunta ya al quinto Tour, que sería el cuarto consecutivo. La historia le espera con un hueco junto a Jacques Anquetil, Felice Gimondi, Merckx, Hinault, Contador y Vincenzo Nibali. Si la justicia deportiva no dice lo contrario.
