Brizuela y Alonso lideraron la primera victoria como local del CB Málaga, ante un espectacular Obradoiro, que mandó en el marcador durante la mayoría del encuentro de la mano de Robertson y Birutis.
Sin tregua para ninguno de los dos equipos empezó un partido donde tanto el Málaga como el Obradoiro impusieron un ritmo frenético, con Francis Alonso y Laurynas Birutis liderando los ataques. Los visitantes aprovecharon las pérdidas locales para ponerse por delante (15-21). Luis Casimiro paró el partido, pero no le sirvió de mucho (17-25).
La defensa verde era incapaz de frenar a Birutis, que siguió a lo suyo en un segundo cuarto donde el Málaga reaccionó de la mano de Darío Brizuela, quien se alió con la línea de 6,75 metros para acercar a los suyos (27-29).De nuevo surgió Birutis para hacer un roto en la defensa local (34-41), reparado por el Málaga a base de triples (42-43).
El tercer cuarto empezó espeso, hasta que Alonso rompió la sequía con un triple y dos minutos más tarde Dean Thompson ponía las tablas (53-53).
El escolta local consiguió la máxima para los locales (57-54) y siguió sumando puntos a su cuenta particular. Chris Czerapowicz frenó el arreón malacitano para volver a instaurar la igualdad en un partido de altura que llegó al último tramo con un triple espectacular de Robertson sobre la bocina para poner el 62-66.
Igualdad extrema
La recta final del partido se igualó hasta el extremo. Ninguno de los dos quintetos dio tregua y el Málaga brilló en las recuperaciones y se llegó a poner por delante gracias al primer triple de Adam Waczynski (71-70), aunque la acción del polaco –ex del Obradoiro–fue contestada inmediatamente después con un tiro de tres de Robertson y el tiempo tuvo que volver a pararse.
Brizuela se erigió en líder con un triple y una canasta zafándose de la defensa gallega que movió cimientos del Obradoiro. A falta de tres minutos (76-73), Moncho Fernández pidió tiempo muerto y exigió agresividad para terminar el partido, pero la reacción vino por parte local y el Málaga aprovechó los errores del rival para hacerse con la victoria.