La cumbre de Val Thorens, a 2.365 metros de altitud, se convirtió en un escenario para la historia del Tour. Mientras Vincenzo Nibali entraba en solitario brazos en alto, un colombiano de solo 22 años, Egan Bernal, llegaba de la mano de su compañero Geraint Thomas como ganador virtual de la ‘Grand Boucle’ 2019.
Golpe de rabia de Nibali, de 34 años, unos de los siete corredores con las tres grandes en su palmarés, anónimo en este Tour, pero con un cartucho guardado. No se podía quedar sin morder el ‘Tiburón de Messina’ y pegó la dentellada en el (pen)último asalto.
Nibali logró su sexto triunfo parcial en el Tour, en una etapa de solo 59 kilómetros. Nada pudieron hacer los perseguidores, Ni Alejandro Valverde, que cruzó la meta a nueve segundos, con Mikel Landa tercero.
Poco después quedó grabada una imagen para la historia, del Tour y, tal vez del ciclismo. Bernal entraba de la mano Thomas, convirtiéndose en el primer colombiano ganador del Tour y el ciclista más joven en lograrlo desde 1909.
Bernal subirá hoy en los Campos Elíseos a la cúspide del podio, acompañado finalmente de su compañero Thomas, a quien releva en el palmarés, y de Steven Kruijswijk.
Francia, sin podio
Francia no tendrá representante en el cajón, pues Julian Alaphilippe se volvió a hundir en Val Thorens y bajó al quinto puesto de la general. Landa y Valverde acaban en el top-10.
Tras la tempestad que acortó la etapa del Iseran y la exhibición de Bernal camino de Tignes, entre Albertville y la estación invernal más alta de Europa (2.365 metros), solo 59 kilómetros, la jornada más corta del Tour del siglo XXI.
La minietapa salió lanzada a base de intentos que terminaron en una fuga compuesta por Nibali, Gallopin, Woods y Zakarin. A pie de puerto, 2:30 sobre el pelotón, donde el Jumbo de Kruijswijk marcaba el paso, controlado de cerca por el Ineos de Bernal.
Nibali atacó a 13 kms de meta por la etapa del orgullo. Y nadie le pudo aguantar. Supo sufrir, lo dio todo y se quitó un peso de encima. Segundo en el Giro, se le torció pronto el Tour. Mientras el italiano iba a lo suyo, el Movistar asomaba con los tirones de Marc Soler, quien salió, sin éxito, en busca de Nibali.
Bernal no veía peligrar el maillot amarillo, Thomas ya era segundo y Kruijswijk tercero. Todos contentos.
Preparada la fiesta final en París para recibir con honores al pelotón de la 106 edición del Tour de Francia, con Egan Bernal de protagonista como vencedor, pero con al aliciente para los velocistas de ganar la última etapa en la capital. El trayecto de 128 kilómetros finalizará cuando ya sea de noche en la Ciudad de la Luz.
