La Vuelta a Burgos ya cuenta con la aprobación por parte del Consejo Superior de Deportes para poder llevarse a cabo del 28 de julio al 1 de agosto y ahora espera la decisión de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.
Según ha informado el CSD a través de su página web, apoyará el retorno de las competiciones ciclistas en España siempre que se puedan “desarrollar en condiciones óptimas de seguridad sanitaria y hayan obtenido el visto bueno de Comunidades Autónomas y ayuntamientos”, dejando que sean estas instituciones las que den el último visto bueno.
La Diputación Provincial y el director de la Vuelta, Marcos Moral, ya conocen esta decisión, por lo que las posibilidades de que Burgos de inicio al calendario internacional cada vez son más amplias. Por el momento se ha establecido “una colaboración reforzada para analizar las necesidades y exigencias que garanticen la celebración de estas pruebas profesionales con un carácter totalmente seguro desde el punto de vista sanitario”.
Desde el CSD, su director general, Joaquín de Aristegui, ha indicado que en caso de que la Vuelta a Burgos sea la primera competición ciclista celebrada en Europa “demostrará la gran capacidad del deporte español para organizar una prueba segura”.
Por su parte, la Diputación de Burgos y el IDJ continúan presentando etapas. En la quinta, última y definitiva etapa se acabará en lo alto de las Lagunas de Neila, pero con un trazado diferente al de los últimos años. La organización ha pensado también en los aficionados y por eso este año se ascenderá el Alto del Collado de Neila, ya que hay un espacio más amplio para que se congregue la gente manteniendo la distancia interpersonal que es necesario.
