El Barcelona se enfundó el mono de trabajo para doblegar a un rocoso Zalgiris, en un partido igualado que no se decidió hasta el último cuarto, cuando los locales apretaron los dientes en defensa para cerrar una victoria vital en su pugna por la cuarta plaza.
Liderados por el orgullo de Adam Hanga (14 puntos) y Pierre Oriola en defensa, el equipo azulgrana echó el cerrojo en el tramo final (18-10) para sumar un triunfo clave.
El Zalgiris empezó más concentrado. Despertó el Barça aprovechándose de su superioridad en la zona (23-20). Pese a su inferioridad física, el Zalgiris dio guerra (34-34), pero volvió Tomic y el Barça encadenó un pequeño parcial de 6-0 que le permitió llegar al descanso siete arriba (45-38).
A la vuelta de vestuarios, el partido enloqueció. El equipo azulgrana se encontró a un Zalgiris más intenso en defensa. A ello se sumó el acierto desde 6,75 de Milaknis (60-62).
En el último periodo el Barcelona demostró estar en un momento dulce, especialmente en la faceta psicológica. Pesic se encomendó a la defensa para desquiciar a los lituanos. Con Oriola y Hanga liderando atrás, los triples de los lituanos ya no entraban y el equipo local volvía a hacerse, poco a poco, con las riendas (69-64). El húngaro sería clave para cerrar el encuentro. A falta de 110 segundos evitó el mate de Davies con un tapón y, 40 después, encarriló la victoria tras robar el balón y anotar.