Los Alpes esperan en la semana fantástica
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Los Alpes esperan en la semana fantástica

Los Alpes esperan en la semana fantástica
Foix (France), 21/07/2019.- France's Julian Alaphilippe (front) of the Deceuninck Quick Step team wears the overall leader's yellow jersey during the 15th stage of the 106th edition of the Tour de France cycling race over 185km between Limoux and Foix Pra

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“Podemos ver lo que nunca hemos visto en el Tour. No recuerdo un Tour como este”. Son frases de Eusebio Unzue, director del Movistar, que tiene 37 años de experiencia en la carrera francesa.

Así resume una igualdad y una incertidumbre que anula cualquier pronóstico, y serán los Alpes y sus grandes puertos los que despejen la incógnita en una semana decisiva y apasionante.

Si el Tour salió vivo de los Pirineos con Alaphilippe de líder tambaleante, seguido de 6 corredores en 39 segundos y Mikel Landa a 3.07 del podio, ahora con las tres etapas alpinas de alta montaña y dos finales en alto el Tour promete jornadas no aptas para cardíacos.

El pelotón descansó en Nîmes antes de la gran batalla. Los escaladores afilan las garras para la lucha encarnizada en las cumbres. Alaphilippe se debilitó en Prat D’Albis, pero el guerrillero del Deceuninck, si muere, será matando.

A unos metros de su hotel reposaron Geraint Thomas y Egan Bernal, las dos bazas del Ineos que optan a la cima del podio en París, prudentes y convencidos de la idea general: que en este Tour aún puede pasar de todo.

A la película que se avecina se apuntan más actores, como el holandés Steve Kruijswijk, tercero, y el alemán el alemán Emanuel Buchmman, metidos en el pañuelo de 39 segundos. Y en la frontera de las distancias “razonable”, el resucitado Mikel Landa, quien dijo que no renuncia “a soñar hasta el último día”. Entrará con el cuchillo entre los dientes en los Alpes a 4.54 del líder y a 3.07 de la tercera plaza, pero en su terreno.

Avalado por su equipo, con Alejandro Valverde y Nairo Quintana al frente, el Movistar anuncia que no dará respiro a los rivales en los Alpes, sobre todo en las etapas del viernes y sábado con final en alto.

Si de igualdad se habla, también se coincide en que el francés Thibaut Pinot ha demostrado ser el más fuerte en Pirineos y se le señala como favorito. Podría ser el hombre que ponga fin a una sequía de 34 años de los franceses en el Tour. Queda lejos aquel 1985 de Bernard Hinault.

Después de dos jornadas a repartir entre sprinters y aventureros, el jueves empieza la traca de montaña. La decimoctava etapa incluye en sus 208 kilómetros el Col de Vars (9,3 km al 7,5%) como aperitivo, seguido del Izoard( 14,1 km al 7,3) y el Galibier (23 km al 5,1%). Desde la cima del coloso alpino 18 kilómetros de bajada hasta meta que pueden ser determinantes.

Llegan las dos jornadas con final en alto. El no va más. El viernes minietapa de 126 kilómetros entre Saint-Jean de Maurienne y Tignes. Menú del día con tres puertos: la Montée D’Aussois (6,5 km al 6,2), el Col de L’Iseran por la vertiente sur (12,9 km al 7,5 y 2.770 metros de altitud) y Montée de Tignes (7,4 km al 7), que desemboca en la meta.

El último cartucho será el sábado entre Albertville y Val Thorens, escalada cerca del cielo, a 2.365 metros de altitud. Día para que todo el mundo queme las naves. El último ascenso es eterno, de 33,4 km al 5,5 por ciento. Antes no habrá respiro, con el Comet de Roselend (19,9 km al 6).

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