Alejandro Valverde, quien este domingo se retirará oficialmente como ciclista profesional, ha dicho en una entrevista a la Federación de Ciclismo de la Región de Murcia que lograr el título mundial en 2018 con 38 años ha sido “lo máximo” de su larga y exitosa carrera y que a partir de ahí ya se podía “retirar tranquilo”.
Ha dejado un mensaje a quienes practican su deporte: “Es duro, pero si sabe disfrutarlo, es más fácil”.
El veterano corredor murciano de 42 años, que pone fin a 21 de trayectoria al más alto nivel, se ha referido a ese logro del 30 de septiembre de 2018 en la ciudad austriaca de Innsbruck, que el de Las Lumbreras, de Monteagudo, afrontaba tras el parón obligado por la grave caída sufrida en el Tour de Francia de 2017.
Quien ha acumulado 133 éxitos en su carrera profesional, se baja de la bicicleta dos décadas después de su estreno con los mejores -debutó en la élite en 2002- y se marcha rayando a gran nivel hasta el final.
Su último triunfo fue en la general de O Gran Camiño 2022, carrera en la que ganó también su última etapa.
“Desde el inicio de la temporada hasta ya el final todo ha sido muy bonito. Todo el mundo, en las salidas, en las llegadas... me ha hecho sentirme muy querido y siendo mi último año, ha sido espectacular para mí y lo he disfrutado mucho y además es un orgullo retirarme estando a un gran nivel y consiguiendo victorias”, ha manifestado.
El Bala, ganador de la Vuelta a España en 2009 y primer español en conquistar la prestigiosa Lieja-Bastoña-Lieja, entre otros muchos logros, ha acumulado nada menos que 32 participaciones en grandes carreras por etapas: Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España.
“Son muchísimas. En 2016 hice Giro, Tour, Olimpiadas y Vuelta. Hice las tres grandes y encima estando delante y eso es muy complicado, pero también muy bonito”, ha señalado este deportista que disfruta con lo que ha venido haciendo toda su vida.
“Yo soy metódico para todo y me gusta entrenar y disfrutar y hacerlo en casa con la buena ‘grupeta’ que tenemos, el ambiente, el tiempo… Yo me siento muy a gusto en Murcia y pudiendo entrenar aquí. Tener a los compañeros de salida es lo que me ha hecho coger la bicicleta muchas veces cuando no tenía ganas de salir a entrenar y esos entrenamientos valen por dos”, ha reconocido quien ha recordado sus inicios, en los que su padre, ciclista veterano, le inculcó la pasión por este deporte.
“Son recuerdos muy bonitos. Me inicié en el ciclismo porque en mi casa se vivía mucho este deporte. Empecé a montar con una bicicleta con las ruedas más pequeñas. Luego me compraron una MBK, ya con ruedas normales. La primera salida no, pero la segunda ya sí fuimos a la playa y volvimos y aún no tenía nueve años. Fue una paliza importante”, ha revelado.
Poco después disputó en Jumilla su primera carrera, de las escuelas de la federación murciana, en la que acabó segundo y ya en la siguiente, una semana después, se impuso en la segunda en la que tomó parte, en Yecla.
Todo eso es pasado y el futuro le seguirá vinculando al pedal, aunque desde otra perspectiva. En 2023, aunque ya no compitiendo, continuará en el equipo Movistar: “Seré el enlace entre los directores y los corredores para mejorar la comunicación dentro del equipo. Además, ejerceré como embajador”, ha apuntado