Siempre se ha dicho que es más difícil saber ganar que saber perder y una vez más se ha comprobado lo acertada de esta afirmación con lo manifestado por varios componentes del Santander tras el regreso del club cántabro al fútbol profesional.
Para el técnico, Guillermo Fernández Romo, la clave ha sido que “el Depor no nos doblaba en huevos”. El camerunés Patrick Soko cantó en el consistorio “Depor, cabr..., saluda al campeón” y el nigeriano Cedric Omoigui publicó en las redes “aplazamiento, victoria y ascenso... en ese orden”. Todo ello ha dejado en evidencia a tres ultras que quieren pasar por deportistas.
La fanfarronada del mencionado Cedric ha arrojado más luz, por si alguien aún tuviese dudas, de los agravios que en los últimos años ha sufrido el Deportivo. Por citar sólo tres de los más notorios mencionar el Caso Fuenlabrada, permitir al propio Santander el cambio de fecha de su encuentro en Riazor contra los blanquiazules y la alineación indebida del Athletic B ante los herculinos al contar con Artola y Diarra pese a tener que cumplir la pertinente sanción.