Damián Ramos partía como uno de los favoritos en la contrarreloj que disputó en los Juegos Paralímpicos. Y no falló. El ciclista coruñés conquistó el bronce y subió al podio, demostrando una vez más que es un deportista total. Y un ejemplo.
Porque no es fácil recuperar el ánimo cuando cambia la vida de una persona a causa de una fatalidad. Damián Ramos ha sabido tirar hacia adelante y obtuvo un primer premio, con su participación en los Juegos de París. El segundo es este bronce que enorgullece a toda Galicia.
Sus seres queridos ya están deseando que vuelva para darle un abrazo. Como sucedió hace muy poco con el boxeador Enmanuel Reyes y el piragüista Carlos Arévalo. Eso es lo importante, que los deportistas coruñeses sigan en lo más alto.