Llega una semana importante para el Deportivo, que recibirá este sábado al Córdoba, líder destacado del Grupo I de Primera Federación, pero que vendrá obligado a sumar en Riazor. Los andaluces están a siete puntos del Depor, que afronta el duelo después de haber goleado al Fuenlabrada, con un Quiles en estado de gracia, tras firmar un triplete.
El onubense, que ya es el máximo realizador del equipo con seis dianas, ha recuperado su idilio con el gol y esto, unido a la mejoría en defensa, con una nueva portería a cero, suponen un buen contexto antes de recibir a la escuadra que comanda la tabla.
Los coruñeses finalizan la jornada volviendo a puestos de playoff, aprovechándose de los tropiezos de los de arriba y encandenan una racha de cuatro jornadas sin perder, con tres victorias y un empate.
El Deportivo ha recuperado la fe, el optimismo, el gol y la contundencia atrás después de un comienzo dubitativo.
A diferencia del curso pasado, en el que los coruñeses comenzaron como ‘motos’ pero el motor acabó gripando en aquel nefasto mes de febrero.
Coincidió, entre otras cosas, con la derrota contra el Racing de Santander, entonces con el Depor como líder, en un partido que se aplazó por casos de covid de los santanderinos y que se jugó a posteriori, perdiendo los de Borja Jiménez por la mínima, en un mal partido de los herculinos en Riazor.
Ahora llega el Córdoba con la exigencia de sumar de tres para no perder su ventaja en la tabla y dar un golpe sobre la mesa ante un Depor que parece que ha despertado del letargo en el que comenzó inmerso la campaña.
Decía Óscar Cano que no sabía si era o no el mejor momento del equipo, pero lo que está claro es que los blanquiazules se han ido recuperando, lamiendo las heridas y muestran ahora una seguridad y confianza que habían ido perdiendo por el camino, bajo mínimos tras el descalabro contra el Albacete.
Algunos hablan de ‘Big Data’, otros como Cano más de sensaciones, pero lo que está claro es que, aludiendo a unos u a otros, el Depor llega en buena forma a su semana grande
