La S. D. Sin Querer fue fundada en el año 1922, por lo que este año celebra su centenario. Una entidad del barrio marinero de San Roque, entonces en la periferia coruñesa, que ostenta el decanato de los clubes de fútbol modesto coruñés. Sus fundadores le dotaron de un escudo en cuya parte superior aparecen a un lado la bandera gallega y al otro la Torre de Hércules, claro significado de sus orígenes. En la parte inferior figura un balón de fútbol sobre un fondo de barras verdes y rojas, colores característicos de este club y podríamos decir que únicos en los equipos de la ciudad.

Si bien sus orígenes datan de esos primeros años veinte, no será hasta 1928 cuando lo encontramos participando en el primer campeonato local de equipos juveniles, enfrentándose a clubes ya desaparecidos como el Ferrolán o el Celta de Rutis. Será a partir de 1940, cuando se celebra el primer campeonato oficial de La Coruña de equipos modestos. En ese primer campeonato participaron dieciséis equipo, entre ellos el Sin Querer, que finaliza clasificado en tercer lugar, por detrás del Club Unión de Santa Lucía y el Marte F. C. En la final de consolación había ganado al Español por dos tantos a cero. El Sin Querer lo inició el domingo 16 de junio enfrentándose al Sporting Ciudad a las 9 de la mañana en el viejo Riazor, en el que podríamos considerar su debut oficial.

En la temporada siguiente el equipo inicia la competición enfrentándose al Fabril en el Rellenado de San Diego, con resultado de dos a uno a su favor. Esa misma temporada vence al Fortaleza -dice la prensa que “sin querer”- por un rotundo siete a uno, alcanzando al final el sub campeonato.

En las temporadas 46/47 y 47/48 disputa la final de la Copa de La Coruña ante el Liceo de Monelos, saliendo derrotado en ambas ocasiones. En 1950 se proclama campeón de la 2ª División y llega a la semifinal de la Copa, siendo derrotado por el D. Ciudad, jugando posteriormente la IV Copa Liceo, con un conjunto en el que se alineaban los Pepe, Remigio, Eliseo, Manolo, Tito, Loliño, Zalete, Ben Barek, Paso, Paradela y Lito.

Pero no todos serán resultados adversos en esta reseña. En la temporada 67/68 llega otra vez a la final de la Copa de La Coruña enfrentándose al Galicia Gaiteira en Riazor con un equipo formado por Paco; Merman, Indalecio, Richar; Pitico, Soto; Quique, Robles, Kubala, Tono y Manolito, partido que finalizó con empate a cero goles y que tuvo su prorroga unos días después con victoria de los jugadores entrenados aquel año por el bueno de Lalo, por un claro tres a uno. A este partido había asistido Benito Castejón, antiguo jugador del club.

En los años 90 ya tenía equipos de alevines, infantiles, juveniles y modestos, así como cuatro equipos de hockey sala, dos de hockey hierba y uno de baloncesto juvenil. Actualmente su primer equipo milita en la Tercera Galicia, con muchas posibilidades de ascenso.

Pero no se trata de hacer una biografía pormenorizada de este club, tan solo unas pinceladas de su extenso historial y un profundo reconocimiento a sus gestores por mantener viva la llama de la sociedad durante un siglo.

¡Feliz Centenario!