La victoria en el teresa herrera sobre el metalist fue un alivio por dos principales motivos. Primero, porque los de Borja Jiménez consiguieron remontar un 0-2 en contra. Y segundo, porque, como en los tres primeros partidos de pretemporada, golearon.
Con una nueva Torre de plata (dos, si contamos también la que ganó el equipo femenino) en las vitrinas, los blanquiazules se centran ya en el último partido de la pretemporada. Un equipo que cae bien (y que hace muy bien por cómo plantea la gestión de un club de fútbol) será el rival. El Unionistas espera en Ribadeo, antes de empezar a preparar el debut liguero en Riazor frente al DUX.
Así que habrá que regresar con fuerza después de estos dos días de descanso. Ofrecer una buena imagen ante los salmantinos servirá para dar un paso más hacia una temporada que esperemos sea la del ascenso.
De momento, el Deportivo va por el buen camino, y en esa senda tiene que seguir para alcanzar su objetivo
