La pelota ha dejado de rodar, pero el fútbol no se detiene y las expectativas tampoco. Hablemos de futuro en clave deportivista y podemos concluir que, sin duda, estamos ante una situación que abre la puerta a la esperanza si se atiende a una combinación de ambición deportiva, solidez financiera, importantes inversiones en infraestructura y una apuesta continuada por su cantera. 

En lo futbolístico se ha elaborado un plan estratégico con el objetivo de regresar a la máxima categoría en un plazo máximo de cuatro años. Y se basa en un crecimiento sostenible y no en inversiones inmediatas y desmedidas en fichajes. Aún así la renovación de Yeremay indica que no hay muchos miramientos. La idea es construir una columna vertebral más jerárquica y duradera. 

A nivel financiero la situación se ha estabilizado en una bendita deuda cero. El club ha salido del concurso de acreedores 24 años antes de lo previsto gracias a la ampliación de capital y el proceso de recapitalización impulsado por la propiedad del club, que controla el 99.99% de su accionariado.

Hay una sustanciosa inversión en infraestructuras, singularmente en la Ciudad Deportiva de Abegondo: Se ha iniciado una renovación integral de las instalaciones que incluye la replantación de césped en los campos, la construcción de un nuevo gimnasio para la cantera, y la modernización de vestuarios, lavandería, parking y oficinas. El objetivo es que Abegondo sea un centro de élite para potenciar a los futuros talentos. Es un gran desafío. 

La apuesta por la cantera y el scouting son considerados pilares fundamentales en el plan estratégico del club para alcanzar la máxima categoría: El Deportivo quiere asumir un fuerte enfoque en el desarrollo de sus jóvenes talentos, y sigue priorizando su academia para asegurar el éxito a largo plazo. Se busca fortalecer la plantilla desde dentro.

El futuro llega asentado sobre una base financiera sólida, ambiciosos planes deportivos para regresar a la élite, significativas inversiones en sus instalaciones y una clara apuesta por el talento joven, todo ello respaldado por el apoyo de una propiedad potente y la ilusión de una gran masa social. Ahora que vuelva la pelota y que entre en la portería de los rivales.