Desde luego, la plantilla de este depor es de contrastes. Jugadores muy jóvenes como Yeremay o Mella comparten vestuario con superveteranos como Balenciaga o Salva Sevilla.
Mucho se habló en su momento sobre si convenía o no que el equipo blanquiazul fichase a este jugador curtido en mil batallas. Ahora ya está con nosotros y creo que nos puede venir muy bien. Incluso ni jugando.
Recuerdo cuando hace unas temporadas llamó “niño de papá” a Morata. Todo un ejemplo de, si me permiten la expresión, la ‘lucha de clases’ entre futbolistas internacionales y que casi toda su carrera han defendido los colores de equipos punteros, y aquellos acostumbrados a militar en conjuntos más modestos.
Por experiencia y galones no será. Me imagino a Salva Sevilla contándole a sus compañeros más jóvenes ‘batallitas’ como su episodio con Morata. O de cuando él tenía su edad.
Así que, bienvenido ‘número 6’, feliz estancia en nuestra maravillosa ciudad y muchos éxitos personales y colectivos.