El equipo tiene muchas carencias: finaliza poco, le falta juego por bandas y no es nada vertical, abusa del pase atrás. Por eso extraña tanto que tal y como se había desarrollado el partido, siendo un duelo clave, y con 0-0 en el minuto 75, no se den ni quince minutos de asedio.
No entiendo por qué no se usa en ese contexto a Arturo. Es una petición expresa de Óscar Cano que si puede ser útil es en un escenario así. Vemos a muchos equipos que pueden estar más o menos acertados, pero que si no están obteniendo el resultado que desean en casa siempre embotellan al rival a base de presión alta y centros. El Depor no fue capaz de hacerlo.
En cuanto al resto del partido, la lesión de Antoñito trastocó bastante los planes. Cano tuvo que modificar su dibujo, moviendo al lateral a un Villares que no se siente cómodo en esa posición.
La primera parte no fue buena. El equipo no sabía como traspasar las líneas ante la presión alta del Alcorcón. Pese a ello dispuso de alguna ocasión.
En la segunda mitad el Depor fue mejorando poco a poco, a pesar de que el triple cambio de Fran Fernández descolocó durante unos minutos al eqipo.
La entrada de Svensson y Saverio dio algo más de movilidad, pero entonces apareció la ansiedad. Las ganas de ganar mientras ves que el tiempo se acaba.Toca pensar en los playoffs, en quedar lo más arriba posible para el factor campo.
Lo de ayer, decepcionante. Era un día perfecto para ganar por Arsenio. DEP. l
