En el catálogo de polémicas inútiles y estériles la que, a ratos, se atisba entre Ayuntamiento y el Leyma Básquet Coruña está en primera línea. Parece evidente que el equipo tendrá que disponer de un espacio en el que poder adiestrarse en condiciones (detalle que pone en evidencia las carencias de instalaciones en la ciudad) y emplear, esperemos que con una multitudinaria asistencia de aficionados, el Coliseum para jugar en su estreno en la ACB. Y resulta también palmario que ese escenario, multiusos, no sólo se puede dedicar al baloncesto. Así que parece evidente que las partes deberán de ceder, no enrocarse y entenderse para establecer una colaboración fluida que sólo redundará en beneficio de todos. Lo demás es ruido. Y con el estruendo resulta complicado construir. Sólo se destruye.