Llegan días que prometen muchas emociones y, esperemos, buenos resultados. El Depor Abanca disputa hoy un partido vital en el objetivo de regresar a la máxima categoría nacional. Y qué decir del Deportivo-Castellón de mañana...
Las de Irene Ferreras se quitaron un peso de encima eliminando al Cacereño, un equipo al que parecía que nunca iban a meterle un gol. Con la moral reforzada, esta tarde-noche intentarán conseguir un buen resultado para el choque de vuelta. Nunca hay que fiarse, pero tienen todo a favor para alcanzar aquello que se les escapó por muy poco en la última jornada de la liga regular.
Una situación parecida vive la plantilla de Rubén de la Barrera. Lo que no consiguió tras 38 partidos hay que lograrlo en cuatro. Después de lo que sucedió en la pasada campaña y tras lo visto en el presente ejercicio, la afición está con ganas, si bien sabe que no será tarea sencilla. La experiencia es un grado, pero sobre todo hay que mantener hasta el final la esperanza. En el deporte todo puede pasar.