Entramos en las nueve últimas jornadas de liga regular y todos los candidatos a ascender a Segunda tienen el mismo problema. Ninguno ha conseguido destacarse, todos se han dejado puntos y cualquiera, incluso el Alcorcón, puede quedarse fuera de los puestos de playoff.
 

Por estas latitudes, la victoria sobre el Celta B ha sido un alivio. Uno más en una temporada que es una auténtica montaña rusa, en la que una semana toca resoplar y a la siguiente cabrearse. Muchos se preguntan cómo el Deportivo no está más arriba. Miramos a los rivales y unos están mejor situados y otros peor, pero todos bastante juntitos 29 partidos después.
 

¿Llegará esa esperada buena racha para que los blanquiazules de una vez por todas consigan esos puntos que nos hagan vivir un final de liga tranquilo? Será complicado, y más teniendo todavía duelos pendientes contra Racing de Ferrol, Córdoba o Alcorcón. Toca seguir luchando y no desesperarse. Conseguirá esa ansiada primera plaza el equipo que sepa gestionar mejor sus emociones y recursos.