La afición expresó su enfado el pasado domingo en León. Pero ese malestar es compatible con las ganas de seguir apoyando al equipo. Ayer se agotaron las entradas puestas a la venta para el partido ante el Unionistas en Salamanca. Una muestra más de que los seguidores blanquiazules no se rinden.
A veces resulta difícil de explicar, incluso siendo de A Coruña y sabiendo lo profundo que es el sentimiento por el Depor en toda la ciudad. Pues imagínense lo que pensarán en otros lugares. En definitiva, cada vez está más claro que lo mejor que tiene este equipo es su afición. Y lo que más valoro de ella es su capacidad de resistencia y de esperanza, a pesar de la situación en la que estamos.
Cada día que pasa, más deseo que lleguen esas alegrías que tanto merecen los seguidores blanquiazules. Por todas esas horas haciendo cola. Por los interminables viajes en bus y, como el otro día, volviendo a casa tras una derrota. Ellos sostienen al club y lo hacen especial. ¿Para cuándo la recompensa?