Hay deportistas que son mucho más que lo que muestran sus resultados. Al mismo tiempo, dan ejemplo de lo lejos que se puede llegar a partir de su empeño para superar barreras. Los deportistas con diversidad funcional nos demuestran día a día que no hay límites.
Muchos de ellos estarán en los Juegos Paralímpicos de París. El deporte se ha consolidado como una buena opción para que estas personas demuestren lo que valen. Poco a poco, se va pasando de compadecerlos a admirarlos. Como a cualquier deportista de éxito.
Solo así se podrá normalizar su situación. Nunca será posible cambiar lo que pasó tras un accidente de tráfico, o simplemente por la acción de la naturaleza. Pero sí puede variar la manera de pensar de todos sobre la diversidad funcional.