Hoy voy a salirme de mi zona de confort -el deporte en A Coruña- para referirme a los ayuntamientos de Carballo y Culleredo, y a sus instalaciones deportivas. En una reciente visita al complejo deportivo de As Eiroas he podido comprobar las magníficas instalaciones de las que se ha dotado el Concello de Carballo. En un paraje muy bien urbanizado dentro del parque empresarial de Bertoa, se encuentran los dos campos de fútbol. El estadio municipal con su grada cubierta, sus instalaciones administrativas y su cafetería, que incluso permite ver el fútbol con gran confort, además de otra grada lateral, las amplias puertas de acceso y emergencia, o la señalización de sus equipos de desfibrilización, etc. son un ejemplo de buen hacer. Adosado a este se encuentra el campo de fútbol ‘Luis Calvo’ también de hierba artificial. En él funcionan las Escolas Luis Calvo, actualmente coordinadas por el coruñés David Iglesias y que han cumplido ya veinte años formando en el deporte a una amplia cantera de niñas y niños. A esto hemos de añadir un amplio espacio para aparcamiento de vehículos, así como una zona con carril bici y senda peatonal. ¡Qué diferencia con aquel campo de ‘Pedras Brancas’ que yo había pisado en mi juventud!
Por si todo lo anterior fuera poco, el Concello dispone de otras dos excelentes instalaciones dedicadas al deporte: el complejo ‘Vila de Noia’ con su piscina y su escuela de natación, que este año cuenta con 650 participantes, y el ‘Carballo Calero’ ambos con sus pabellones, donde se practica preferentemente el baloncesto y balonmano de la mano de la Asociación Xiria. También disponen de su Circuito del Motor, por poner los más destacados ejemplos de apuesta por el deporte.
Algo parecido podríamos decir de las instalaciones deportivas de Culleredo, que con su apuesta decidida por el deporte está realizando una inversión cercana al millón de euros para modernizar dichas instalaciones en general y los campos de fútbol en particular. Ha empezado por el de Os Lourerios con una inversión de 240 mil € para dotar de césped artificial y sistema de riego al campo de Almeiras. A continuación le tocó el turno al de Tarrío, que visité hace unos días y que dispone también de un terreno de juego de hierba artificial de última generación, una amplia grada cubierta y modernos vestuarios. Le siguen los de O Carrizo en O Portazgo y Lavandeira en O Burgo, que junto al del Olímpico de Rutis convierten al municipio en la vanguardia de las instalaciones futboleras. A esto hemos de añadir los polideportivos cubiertos en Tarrío, Almeiras, O Burgo y Vilaboa y las numerosas pistas descubiertas y en vías de cubrición en todas las parroquias del Concello, y de los nuevos proyectos para La Garrocha.
Con estos mimbres son muchas las actividades a realizar. Solamente el Club Balonmano Culleredo, con sede en el polideportivo de Tarrío, mueve cerca de las 250 licencias. Pero también debemos destacar al Club Baloncesto Culleredo con un equipo en la EBA y otros diez en el resto de categorías. Otra de las actividades deportivas muy popular en este municipio lo forman las pistas de chave, algunas ya dotadas de instalación cubierta, como la de Almeiras, o haber sido pioneros en el baloncesto en silla de ruedas, sin olvidarnos del magnífico paseo marítimo de O Burgo, que se puede recorrer a pie, en bicicleta o en patines y en cuyo entorno se encuentra un skatepark para los más jóvenes.
En ambos casos es muy reconfortante ver cómo los ayuntamientos apoyan el deporte y se preocupan por el mantenimiento de sus instalaciones. ¡Que cunda el ejemplo!