El San Tirso jugará la próxima temporada en Preferente, la sexta consecutiva en la categoría, después de certificar el pasado domingo la permanencia con un empate en O Monte ante el Foz (0-0). El técnico Héctor Pena, en su segunda etapa en el club verde desde el pasado verano, analiza una campaña en la que su equipo pasó de rozar la fase de ascenso a luchar por la salvación en medio de un problema de escasez de efectivos.
¿Hubo mucha celebración tras conseguir la permanencia?
Fue más el hecho de quitarnos un peso de encima porque nos costó arrancar en esta segunda fase. Cuando un equipo se queda a diez minutos del playoff de ascenso, es complicadísimo volver a enchufar al equipo para pelear por no descender. Pero al final conseguimos volver a la buena senda, a ser un equipo sólido, trabajador y que encaja poco a pesar de dificultades que pasamos por las bajas. La sensación es de haber cumplido los objetivos y deberes que nos marcamos.
¿Qué significa para el club lograr la permanencia y encadenar la sexta temporada en Preferente?
Entiendo que es importante para el club. En mi anterior etapa conseguimos ascender (2016/17) y desde esa época el club sigue manteniéndose en Preferente. Eso habla muy bien del trabajo que está haciendo el club. Es un club pequeño pero se trabaja con ilusión y cada año se están cumpliendo los objetivos. Este año teníamos la ilusión de meternos en la fase de ascenso para dar un saltito más porque creo que el club ya está asentado en la categoría. Nos hemos quedado fuera por poquito pero creo que dadas las circunstancias se ha hecho un temporadón.
¿Qué sientes al haber contribuido a ello?
La temporada siguiente al ascenso a Preferente con el San Tirso (2017/18) no la había acabado por diversas circunstancias y tenía una espinita clavada. Me voy con la satisfacción de haber estado en un grupo increíble, de que los jugadores hayan hecho una gran temporada y de haberlos exprimido al 200%. Porque hemos sufrido muchas circunstancias adversas. Hemos llegado a tener durante varios meses solo 16 jugadores en plantilla y no hablo de jugadores disponibles, sino de 16 en plantilla, y siempre hay lesiones y sanciones. Además, con un portero solo. Después se lesionó el portero y tuvo que jugar un niño de 16 años (Unai) que lo hizo increíble. Han debutado con el primer equipo seis o siete jugadores juveniles y más del 50% son de primer año. Tengo la satisfacción de haber cumplido el objetivo en una temporada complicada.
¿Temiste por la salvación a la mitad de esta fase tras los cuatro partidos sin ganar?
Sí, temí. No vamos a ser hipócritas y negarlo porque vuelvo a repetir que es muy complicado levantar la moral del equipo después de haber tenido en la mano la fase de ascenso. Temía un poco el bajón anímico pero el equipo supo volver a competir y además tiene puntales muy importantes que no iban a dejar caer el grupo. Volvimos a competir, a ser férreos y serios atrás y partir de ahí volvieron los resultados a darse.
Después de acariciar la fase de ascenso, ¿consideras la salvación un premio menor?
Para nada. Les vengo diciendo a los chavales que hay que intentar quedar primeros de grupo para demostrarnos que no había sido casualidad el haber peleado la fase de ascenso hasta los últimos diez minutos. Eso fue fruto del trabajo de los jugadores, de cómo pelearon y compitieron día a día y la solidaridad que mostraron unos con otros. Después, el fútbol son detalles y quizá con más fondo de armario habríamos llegado más frescos al final pero las circunstancias fueron las que fueron.
¿En qué se ha basado la permanencia del San Tirso?
En la solidaridad defensiva del equipo. Si analizas nuestros resultados, contra los grandes siempre hemos hecho grandes resultados porque este es un equipo que trabaja, que se ayuda, que es solidario en el esfuerzo y no se le puede pedir más a los jugadores. Han hecho un temporadón.
¿Y en qué otros aspectos del juego hay margen de mejora?
Siempre hay margen de mejora en todos, pero hay que darse cuenta de que jugadores con 38, 41, 42 años han tenido que jugar miércoles, domingo, miércoles, domingo y no son profesionales. Tienen sus trabajos, sus familias. Llega un momento en el que el fútbol te satura bastante y necesitas un descanso que desgraciadamente no les podíamos dar. El margen de mejora entiendo que está en el fondo de armario.
¿Seguirá Héctor Pena el próximo curso en O Monte?
A día de hoy no lo sé. Tenemos que sentarnos y hablar. Ahora lo que toca es hacer una Copa lo más digna posible.
¿En qué puede mejorar el proyecto del San Tirso?
Quizá teniendo un poco más de fondo de armario. No hemos tenido suerte, algunos jugadores que se han querido ir, otros que por trabajo no podían entrenar. Cuando teníamos 16 en plantilla, tres de ellos no podían entrenar en toda la semana y otro podía una semana sí y otra no. Entonces, hay que acertar con los fichajes y traer gente comprometida. No quiero decir que estos no estuvieran comprometidos, sino que sus circunstancias cambiaron a lo largo de la temporada. Intentar tener más fondo de armario para tener más calidad de entrenamientos por número de jugadores.
El San Tirso será juez del descenso la próxima jornada ante el Victoria. ¿Los implicados en esa lucha pueden estar tranquilos?
Sí. Indudablemente nosotros no nos jugamos más que intentar ser primeros pero creo que en la honestidad de la competición, a pesar de la trapallada que hicieron, e intentaremos ser honestos con nosotros y con la competición. Saldremos con la tranquilidad del deber cumplido y ellos tendrán que ser mejores si nos quieren ganar.
