Cualquiera que vea la celebración del gol del pasado domingo de Adrián Casariego García (2000) en las redes sociales del Paiosaco, puede entender la importancia que tiene ganar el derbi larachés. El tanto del lateral en el tiempo añadido deshizo la igualada y le dio el triunfo a un Paiosaco (1-2) que necesitaba ese refuerzo moral después de un mes y medio sin apenas competir.
“Con la emoción mía y del equipo con el gol en el último minuto te sale sacar esa rabia. Recibí amarilla por golpear al banderín, pero vale la pena por el gol”, explica el propio Casariego, protagonista de la victoria al cazar un rechace tras una falta lateral en los últimos instantes del enfrentamiento.
El lateral o carrilero, que el pasado domingo entró al campo desde el banquillo, reconoce que no es un habitual dentro del área en las acciones a balón parado, pero la urgencia del momento provocó un cambio en su conducta normal.
“Al ser de las últimas jugadas del partido me sumé al remate cuando normalmente me suelo quedar al rechace. Después de varios remates consecutivos a puerta, me quedó el rechace dentro del área y lo que pensé fue en pegarle con el interior arriba ya que vi a mucha gente del Laracha y de mi equipo junta en el área”, recuerda Casariego, que ya suma cuatro goles en la presente temporada.
Curiosamente, uno de ellos lo logró ante el Laracha en la primera vuelta y también en los últimos minutos, aunque en esa ocasión supuso la sentencia a favor del Paiosaco (4-2). A pesar de esta coincidencia, Casariego admite que no se le pasó por la cabeza repetir un gol de ese tipo.
“Siempre piensas en marcar y en ayudar al equipo, pero no pensé en meter en el último minuto ni nada”, destaca el ex de la cantera de Depor y Lugo.
El 1-2 en el añadido penalizó a un Laracha que se había quedado con diez por la expulsión de Moisés, pero Casariego considera que su Paiosaco fue el justo vencedor y que la inercia ya era favorable a su equipo antes de la segunda tarjeta amarilla al central rojiverde.
“Fuimos superiores en todo momento. El Laracha apretó al principio de la segunda parte con el penalti, pero estuvimos muy cómodos, pusimos el ritmo que queríamos y tuvimos más ocasiones. El resultado es merecido y podría ser mayor por méritos propios. Cuando se hicieron los cambios el equipo tuvo otra cara. A eso se le sumó la expulsión del Laracha, que te da superioridad y genera más espacios, pero incluso en igualdad estábamos haciendo las cosas bien”, afirma.
Por último, Casariego revela la importancia de la victoria en el derbi tras un periodo sin apenas competición debido a los múltiples aplazamientos y admite que el ascenso es posible pero no debe ser una obsesión.
“Mes y medio jugando solo un partido, que además perdimos, te hace perder confianza y no tienes ese ritmo de competición. Esta victoria ha sido muy importante, pero también merecida. Tenemos aún varios partidos aplazados que si los ganamos nos pondrían ahí arriba. No cabe duda que daremos todo, tampoco podemos obsesionarnos con el objetivo, pero con la mentalidad y el trabajo del día a día se puede conseguir”, concluye el protagonista del derbi larachés.
