El Deportivo Abanca logró reengancharse a la pelea por el ascenso con una goleada ante el líder Levante Las Planas (0-3) justo el día que no se podía permitir el tropiezo. Si fue importante el qué, también lo fue el cómo. El conjunto coruñés, con Kevin Cabado en el banquillo en lugar de Miguel Llorente, apartado provisionalmente de su cargo como entrenador, apostó por una versión más directa y vertical. ¿Esta variación fue circunstancial, forzada por el rival y la situación, o el cambio ha llegado para quedarse al menos mientras dure la investigación sobre el técnico madrileño?
1 El Depor Abanca fue otro en fase ofensiva
La mayor diferencia mostrada por el Depor del pasado domingo respecto al del resto de la temporada se pudo ver en fase ofensiva. Incomodado por el rival, apenas acumuló circulaciones largas y no tuvo reparos en enviar balones en largo a Aroa Guerra o a sus compañeras de ataque. Pocos pases horizontales y una búsqueda casi constante por verticalizar.
El Depor de las 21 jornadas anteriores solo mostró una versión similar en casos aislados como la segunda parte en Zaragoza con 2-0 en contra.
2 Centros al área en el juego a balón parado
La segunda diferencia más obvia, que además se reflejó en el resultado, fue el comportamiento en las jugadas a balón parado. El Deportivo colgó al área varias faltas lejanas en una decisión que anteriormente no había tenido recorrido más allá de momentos finales de partido con el marcador en contra o con empate.
Sin embargo, el pasado domingo no fue un hecho aislado. Inés, Eva Dios y María Ruiz fueron las encargadas de lanzar un buen número de acciones de estrategia directas al área desde distintos puntos del campo. De hecho, el 0-1 de María Ruiz y el 0-3 de Ainhoa Marín llegaron después de que Inés sacase en largo dos faltas cercanas a la línea divisoria del centro del campo.
El 0-2 de la propia Inés también llegó en una jugada a balón parado, concretamente en un córner. Una acción que el Depor de las 21 anteriores alternó entre el centro al área y el saque en corto.
3 Misma presión aunque con matices
El cambio no fue tan evidente en fase defensiva, aunque con ciertos matices. El Depor quiso apretar al rival con su habitual presión alta e intensa, pero el Levante Las Planas, sobre todo durante el primer tramo de encuentro, fue capaz de superar esa presión con facilidad a través de conducciones. Además, las segundas jugadas caían del lado local.
El equipo blanquiazul aguantó el chaparrón aunque tuvo que recular más de lo que le gusta. Poco a poco, y gracias a su contundencia en el área rival, fue ganando confianza y la presión tras pérdida fue recobrando su habitual fiabilidad.
Sin embargo, con clara ventaja en el marcador, sobre todo en la segunda mitad, el Depor se permitió compactarse en su campo para tratar de robar y salir a la contra. Una decisión que contrasta con el comportamiento de las blanquiazules durante toda la temporada.
Ahora es cuestión de tiempo saber si estos cambios fueron decisión de Kevin Cabado, si fueron las jugadoras quienes adoptaron estas modificaciones reaccionando al juego del rival y si volveremos a ver esta versión del Depor Abanca, ya sea con Kevin Cabado, Miguel Llorente u otra persona al mando desde el banquillo.
