El Maristas encajó en Plasencia una derrota que no altera su hoja de ruta hacia la fase de ascenso, en un duelo donde dio la cara ante el segundo clasificado.
El acto inicial estuvo marcado por el acierto exterior del cuadro extremeño (5 de 10 en triples), al que la buena defensa de las de Fer Buendía obligó a lanzar mucho desde el arco. María González, ante su exequipo, fue el soporte del Maristas, anotando 8 de los 16 puntos colegiales, 6 menos que las locales.
En el segundo asalto, la defensa y el rebote ofensivo sostuvieron al Maristas. Con 26-22, el técnico local pidió tiempo muerto, del que las suyas salieron anotando un parcial de 7-0, que obligó a parar el partido a Buendía. Sus jugadoras –entre ellas Marta Vulovic, que finalmente reapareció– recuperaron el tono atrás y lograron frenar el intento de escapada local (39-31).
Un parcial de inicio de 5-1 en el tercer acto llevó al Miralvalle a una nueva renta máxima, sin que los esfuerzos de Basáez, muy sola en tareas ofensivas, sirviesen para recortar. Los sólo 6 puntos del equipo tampoco ayudaron (51-37).
La peor noticia del acto final para el Maristas no fue la diferencia en el marcador, sino la lesión en el pie izquierdo de María González, que la tuvo varios minutos tendida sobre el parquet entre gritos de dolor.
Miralvalle 67 - 53 Maristas |
Miralvalle (22+17+11+16): Moyano (16), Romero (9), Morales (7), Shaw (11), Horford (11) -cinco inicial- Jiménez (3), Lázaro (5), Moreno (2), De Meyer (3), Asprella (0), Sánchez (0).
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