El Victoria, en categoría Benjamín, y el Calasanz, en Prebenjamín, se proclamaron campeones de la vigesimosegunda edición del Trofeo Mini Teresa Herrera, que ayer abrió la tarde de fiesta en el estadio Abanca Riazor.
En la final Benjamín, el conjunto blanquinegro derrotó al Calasanz por 5-3 con una gran remontada en la segunda mitad, pues al descanso perdía por 1-2. El encuentro se disputó a mitad de campo en la grada de Pabellón.
Por su parte, en la final Prebenjamín, el Calasanz venció por 3-1 al Victoria en un encuentro que dominó desde el principio. Y es que en el descanso ya ganaba por 3-0. El duelo se disputó en la otra mitad de campo, la de la grada de Marathón.
Al término de los dos partidos, los equipos ganadores recibieron sus respectivos trofeos de campeones sobre el césped del coliseo blanquiazul, una gran ocasión para los más pequeños de sentirse futbolistas y de pisar el césped en el que juegan sus ídolos. La deportividad mandó entre los dos clubes y los cuatro equipos se fotografiaron juntos al final del torneo.