La Sociedad Deportiva Compostela ya es de Segunda División B. Después de caer las dos últimas temporadas en sendas fases de ascenso consecutivas, a la tercera fue la vencida. El equipo santiagués sufrió para lograr su objetivo, pero vuelve a la categoría de bronce tras cuatro años de ausencia. El equipo y la ciudad se lo merecen. El destino ha querido que el ascenso coincida con la fiesta mayor de la ciudad, el día del apóstol Santiago, también el día de Galicia
Decimos que sufrió el Compos porque se encontró con un hueso duro de roer, un rival sin complejos y con una fortaleza física inusitada, más sorprendente aún en estos tiempos y tras varios meses sin actividad competitiva.
Sabía el Ourense CF que debía salir a por todas. No le valía el empate –un resultado que favorecía al equipo santiagués, el primero en la clasificación de Tercera– y entró en el encuentro con una marcha más, concentrado, intenso y con la línea de presión adelantada.
Inquietó el conjunto que dirige Fran Justo con un posicionamiento más arriesgado de lo que se podía esperar y provocó los nervios y errores en la salida de balón del Compos. No llegó por un fallo propio, sino por un acierto, el gol del Ourense. Barcia encontró a Murilo en la banda izquierda, este puso una rosca al área, justo entre los dos centrales, el sitio ideal. Y allí estaba Adri Castro para cabecear cruzado a la red con un gesto perfecto.
Goleador coruñés
Nacido en A Coruña, aunque criado en Cambre, el delantero que no querían en Abegondo para el Fabril ha demostrado que tiene sitio en equipos punteros de Tercera y, por qué no, en una división superior. Su gol en la final por el ascenso pone el broche a una gran temporada, aunque no lo rematase con el salto de categoría.
Adri, por su movilidad y potencia, y Murilo, con sus incorporaciones por la banda zurda, fueron un problema constante para el Compos. Las posesiones largas del equipo santiagués no llevaron a buen puerto. Sin embargo, el Ourense se encontraba cómodo, con o sin balón, y tuvo el segundo en otra acción de Adri: el punta se revolvió y probó desde la frontal del área, pero Pato despejó su disparo cuando se colaba cerca de la escuadra.
En defensa se empleó con dureza el conjunto de la ciudad de As Burgas, sobre todo para frenar a Bicho, que fue objeto de varias faltas. Vieron amarilla Barcia, Germán y Cássio. En la portería, Parra se mostró muy seguro en los tímidos acercamientos del Compos.
Cambió el paisaje en la segunda mitad con la entrada de Brais Abelenda y, más tarde, la de Josiño. Creció con el balón el cuadro que dirige Yago Iglesias y tuvo el empate con una doble ocasión de Samu que desbarató Parra.
Como un reloj
Mediocentro fuerte, con llegada y nombre de reloj de pulsera, el brasileño Cássio fue el ineludible protagonista en la resolución del partido. En el área contraria pudo hacer el 0-2 tras una pared con Adri Castro, pero Pato salvó el mano a mano. En la suya propia cometió un penalti sobre Abelenda que Antas tranformó en el 1-1 definitivo.
Con el empate se embarulló y calentó el partido. No le vino bien al Ourense, que acusó por primera vez el desgaste. Tres expulsados, Soto y Murilo en un conato de tangana, y Renan, por segar a Primo como último hombre, ensuciaron el final. No le importó al Compos, que ya es de Segunda B.
FICHA TÉCNICA
SD COMPOSTELA: Pato; Saro, Soto, Casas, Jimmy (Josiño, min.63); Samu, Pablo Antas, Bicho (Baleato, min.79); Miki, Primo, Hugo Sanmartín (Brais Abelenda, min.46)
OURENSE CF: Parra; Germán (Sergio de Paz, min.68), Barcia, Portela, Manu Mariña (Iker Revuelta, min.83), Murilo; Cássio (Juanma, min.72), Renan, Pibe; Adri Castro, Martín Lamelas.
GOLES: 0-1, min.16: Adri Castro. 1-1, min.68: Pablo Antas.
ÁRBITRO: López Vila (A Coruña). Expulsó con tarjeta roja directa a Soto (min.89), del Compostela, y a Murilo (min.89 y Renan (min.96), del Ourense.
