El Eibar, equipo recién ascendido a Primera Iberdrola, es el próximo rival de un Deportivo Abanca que necesita romper de una vez por todas la nefasta serie de resultados que ya asciende a ocho derrotas consecutivas. El equipo blanquiazul se encontrará mañana (12.00 horas) con un rival que en este arranque liguero ha mostrado sus virtudes y ha conseguido esconder lo máximo posible sus limitaciones.
El Eibar consiguió regresar a la máxima categoría del fútbol femenino español, donde ya compitió en los cursos 2009/10 y 20010/11, después de finalizar la pasada temporada, suspendida prematuramente por el coronavirus, en la segunda posición por detrás del filial del Athletic, que no podía ascender al tener a su primer equipo en Primera.
Liderado por el técnico Iker Dorronsoro, el Eibar cimentó su éxito en la solidez defensiva. Un aspecto en el que destacó la exdeportivista Malena Mieres, indiscutible en la portería armera durante todo el curso.
Después de la consecución del ascenso, el Eibar dio continuidad al bloque y además incorporó a varias futbolistas con la esperanza de dar un salto de calidad en su plantilla. Algunos de los fichajes fueron María Llompart, joven centrocampista de talento autora del gol del triunfo de España en la final del Europeo sub-19 ante Alemania; Queralt Gómez, central procedente del CF Seagull que ya se ha hecho con un puesto en el once; Jujuba Cardozo, defensa brasileña poderosa en el juego aéreo; Aída Esteve, joven perla del Barcelona B; Arola Aparicio, polivalente atacante que también procede del filial culé; y Thembi Kgatlana, delantera sudafricana que ya es la máxima goleadora del equipo con tres dianas.
Estas piezas, sumadas a las ya existentes como la portera Malena, la defensa Esti Aizpurua, la capitana Sheila Elorza o la delantera Charity ‘Xaxa’ Adule, que fue la pichichi armera el pasado curso con ocho goles, han formado un bloque incómodo difícil de batir.
Sin ir más lejos, Betis (1-0) y Espanyol (0-1) ya han sufrido la solidaridad defensiva y el poderío a balón parado del Eibar. Hasta el momento esas son las dos victorias del conjunto de Guipúzcoa, que ante el Levante (2-2) y el Sporting Huelva (2-2) también demostró que no se rinde y logró empatar en los instantes finales.
El esquema utilizado habitualmente por Iker Dorronsoro es el 1-5-4-1. Atlético de Madrid (0-1) y Real Madrid (1-3) también lo sufrieron aunque el potencial de los equipos de la capital española finalmente se impuso, no sin sufrimiento, a la seriedad defensiva armera.
El entrenador donostiarra demostró en esos dos partidos su confianza en la plantilla, ya que realizó numerosas rotaciones en el once. Un planteamiento que está siguiendo durante este arranque de liga.
Por ejemplo, ante el Atlético formaron Malena en portería, una defensa con Carla Morera, Jujuba, Esti, Gantxegi y Puyi, un centro del campo con Sara Navarro, Mar Torrás, Arene Altonaga y Kuki, y arriba Charity Adule. Mientras que frente al Real Madrid solo repitieron Malena, Carla, Esti y Gantxegi. El resto del once lo completaron Queralt y Ruth Álvarez en defensa, Arola Aparicio, Sheila Elorza, Honoka Yonei y María Llompart en la medular y Ane Campos en punta.
Una pequeña muestra de las variantes y la fortaleza de bloque del Eibar. Virtudes que tratará de contrarrestar mañana el Deportivo Abanca.
