Choque de contrastes: cuarta victoria consecutiva del Silva –la de ayer de muchísimo mérito tras ganar en el campo del segundo clasificado que nunca había perdido en casa– y cuarta jornada consecutiva sin conocer la victoria por parte del Bergantiños.
El partido se puso muy cuesta arriba para el Bergantiños desde prácticamente el pitido inicial. El Silva consiguió rascar un córner a favor en su primera jugada de ataque del encuentro y en esa acción a balón parado consiguió tomar ventaja en el marcador el equipo de Javier Bardanca al enviar la pelota el delantero centro local Rubén Rivera al fondo de su propia portería que, por cierto, estuvo defendida por Buggy quedándose Cristopher en el banquillo. El resto de apuesta inicial del Bergan estuvo formada por tres jugadores de trabajo en el centro del campo –Toni, Granada y Baleato– y por tres hombres más avanzados: Cañi, Jorge Sáez y Rubén Rivera. El principal sacrificado fue Jorge Cano.
En el Silva, ante las asusencias de Aarón Sánchez y Marcos Gómez, Bardanca optó por jugar con varios jugadores de trabajo y recorrido en el centro del campo: Carlos Gómez, Kata y Joni Fila acompañaron a Souto en la línea de cuatro que estuvo situada por detrás de Joao Paulo, el delantero centro titular en As Eiroas.
El Bergantiños no tuvo claridad con la pelota pese a administrar más la posesión que el Silva. Aún así, Aarón y Rubén Rivera pudieron equilibrar la balanza.
En la segunda mitad, Miguel sentó a Toni y dio entrada a Cano para que su equipo dominase por completo. El propio Cano y Rubén Rivera tuvieron ocasiones de cabeza para hacer el 1-1 pero no fue la tarde de un Bergantiños al que le faltó acierto.
En un contraataque, el portugués Tiago Mendes hizo el 0-2 para el Silva y dejó el choque prácticamente visto para sentencia, pero el Bergantiños nunca se rinde en As Eiroas y consiguió recortar distancias con un gol de penalti que anotó Rivera.
Fue demasiado tarde y el Bergantiños sufrió la primera derrota de la temporada en casa ante un Silva en el mejor momento de la liga.
