Como es de esperar en el primer partido de un entrenador que sustituye a otro durante la temporada, el once inicial del nuevo Somozas de Manolo García no registró contra el Laracha grandes cambios respecto a la anterior jornada, la última de Stili, frente al Arenteiro (0-1) en el Manuel Candocia.
El único cambio en el equipo titular fue la entrada del central David Antón en el lugar del atacante Marcos Fernández y supuso, en 1-4-2-3-1) que Antón formase pareja con Quindimil en el centro de la zaga, que Sergio Noche ocupase el lateral izquierdo y que Álex Pérez, el habitual en ese carril zurdo, adelantase su posición a la de extremo, a la misma altura que Quique Cubas (derecha). Como referencia más avanzada formó Gerardo, con un desquiciado Gonzalo en la mediapunta, que se cansó de correr de un lado para el otro durante la fase de elaboración del Laracha. En el doble pivote iniciaron Ernesto y Juan Martínez, en el lateral derecho Javito y en portería Marcos Souto, como habitualmente.
El Laracha, pese al serio correctivo que sufrió en la jornada 7 en el campo del Ribadumia (3-0), no propuso ningún cambio en su once inicial de ayer ante el Somozas, salvo el de la portería: Santi Canedo recuperó la titularidad en lugar del portugués Ricardo Benjamín, que fue suplente. Por lo demás, ninguna novedad, ni siquiera cuando se produjeron los cambios –Javi Sandá entró por el lesionado Ortu y ocupó la banda derecha para que Iago Novo se situase en la mediapunta, Nacho saltó al campo por Adri Castro en una sustitución de delantero por delantero y, por último, Concheiro sustituyó a Iago Blanco para formar un trivote con Kanouté y David García y dejar a Sandá, Iago Novo y Nacho arriba–.
La primera parte no tuvo gran historia. Fue el Laracha el que trató de elaborar más desde atrás ante un Somozas perdido en la presión, con Gonzalo en la mediapunta corriendo de una lado hacia otro mientras el equipo local circulaba la pelota sin más oposición. Trató de ofrecer profundidad Iago Blanco por la izquierda con alguna cabalgada contada y Víctor Eimil por la derecha desdoblando a Iago Novo, un extremo con tendencia a soltarse para dentro. El Somozas, con Gerardo en punta y un lateral de extremo como Álex Díaz, apenas inquietó al Laracha.
La jugada clave
Tenía toda la pinta que el partido se decidiría por algún detalle más puntual de lo habitual. Los entramados defensivos de los dos equipos, en un campo de dimensiones no muy amplias como el del Laracha, no permitían que se generasen ocasiones claras de gol y el encuentro se decidió con un penalti nada más comenzar la segunda mitad, en el minuto 2. Ortu fue derribado por Sergio Noche dentro del área, ligeramente escorado al perfil derecho y el árbitro boirense Muñiz Fernández no lo dudó: señaló el punto fatídico. Adri Castro ejecutó a la izquierda de Marcos Souto, que se había lanzado a la derecha, y firmó el que, a la postre, sería el único tanto del partido.
Con el marcador en contra, el Somozas no tiró la casa por la ventana. Solo puso a Álex en su sitio (lateral izquierdo) y dio entrada a Álex Díaz para el extremo de esa banda. Dos fueras de juego dudosos y un casi córner olímpico de David García evitaron que el Laracha sentenciase el choque.
