Pretemporada y Copa Diputación van siempre de la mano para los equipos coruñeses. El torneo cerró el pasado miércoles su trigésimo primera edición siendo de nuevo un indicador del estado de forma de los clubes de la provincia de cara al inicio del campeonato liguero. Conjuntos de muchas categorías diferentes compiten entre sí y, como es lógico, suele levantar el trofeo de campeón un equipo puntero de la división más alta. En la última edición se impuso el Fabril, recién descendido de Segunda División B a Tercera. Con este título el filial blanquiazul pone su nombre encima de la mesa de los grandes favoritos de la máxima división autonómica. ¿Pero es realmente la Copa Diputación una buena referencia para pronosticar qué equipo va a destacar posteriormente en la liga?
En la última década ha habido cinco ediciones en las que han participado clubes de Segunda B y otras cinco en las que Tercera era el tope. Los ganadores de cada edición de la Copa Diputación de A Coruña han alternado buenas campañas con otras más discretas pero llama la atención que solo un equipo de Tercera que levantó la Copa Diputación en la última década fue capaz de ascender a Segunda B posteriormente. Lo consiguió el Compostela de la 2012/13. El equipo santiagués venció en la tanda de penaltis (5-3) de la final del torneo copero al Fabril en O Roxo y, tras acabar tercero en la liga, se impuso a Ebro, San Juan y Cieza en el playoff de ascenso.
Los cuatro equipos restantes de Tercera que levantaron la Copa Diputación en la última década fueron el Cerceda, en dos ocasiones, el Dorneda y de nuevo el Compostela.
El Cerceda ganó las ediciones de 2009 y 2010 superando al Flavia (2-0) y al Montañeros (2-1), respectivamente, y en las posteriores ligas logró meterse en la fase de ascenso. En la 2009/10 finalizó la Tercera en la segunda plaza y estuvo a punto de subir a Segunda B. Superó en la fase al Costa Cálida y al Alfaro pero cayó en la última eliminatoria ante La Muela. Un año después fue campeón de Tercera pero tampoco le sirvió para ascender. Perdió en la eliminatoria de campeones ante la Llagostera y después volvió a tropezar contra el San Sebastián de los Reyes.
Un año después el Dorneda dio la sorpresa y se impuso en la Copa Diputación al ganar al Montañeros en la tanda de penaltis (5-4) tras el 0-0 en el tiempo reglamentario. Sin embargo, en liga estuvo lejos del playoff y se quedó en la décima plaza. Por último, el Compostela de la pasada temporada finalizó la liga en la tercera posición después de haber ganado la edición de la Copa de 2018 al Racing de Ferrol desde los once metros (8-7 tras un 1-1). En la fase cayó a las primeras de cambio ante el filial del Alavés.
Categoría de bronce
Por otra parte, las ediciones de la última década de la Copa Diputación que contaron con equipos de Segunda B contaron con un mayor de éxito posterior en la liga para los ganadores coperos. Generalmente el objetivo liguero de estos equipos era la permanencia en la categoría de bronce y, salvo en una ocasión, la consiguieron. El único club que descendió después de haber ganado la Copa fue el Racing de Ferrol en la 2017/18. Se impuso al Noia (2-0) pero después finalizó el torneo doméstico en la décimo octava posición y regresó a Tercera.
El resto de equipos de Segunda B que ganaron la Copa Diputación en los últimos diez años fueron el Compostela, el Somozas, por partida doble, y el Boiro. Todos ellos lograron posteriormente el objetivo de la salvación en liga con mayor o menor holgura. La mejor clasificación la obtuvo el Somozas de la 2015/16, que acabó la Segunda B en la octava plaza. Ya el año anterior había protagonizado un gran curso con título en Copa y décimo puesto en liga. Por último, el Compostela de la 2013/14 terminó el campeonato liguero en la décimo tercera plaza, mientras que el Boiro de la 2016/17 lo hizo en la décimo cuarta.
En definitiva, la Copa Diputación de A Coruña demuestra que el campeón está en el buen camino para alcanzar el objetivo liguero pero no es una señal definitiva de cara a la consecución de la meta marcada.
