Por fin ha sabido remar a contracorriente. El Fabril jugó una de sus mejores segundas partes de la temporada y consiguió remontar un 1-3 en contra ante un equipazo como el Castilla. Fue la primera remontada que le dio tres puntos al filial del Deportivo en lo que va de liga.
1.¿Medida desesperada o ideas definidas?
No hay duda de que el Fabril hizo vibrar por primera vez esta temporada a la grada de Abegondo. Los jugadores del filial se creyeron que podían remontar al Fabril cuando Uxío marcó el 2-3 a falta de quince minutos para el final. Ese gol le dio alas al equipo de Pellicer, que se soltó la melena y atacó sin miedo, pero hizo falta un marcador en contra (1-3), que no hubiese tanta presión como si el resultado fuese más ajustado. La gran incógnita es saber si el míster blanquiazul apostaría por un Fabril tan ofensivo desde el inicio de los partidos o si solo coincidió ante el Castilla por ser una medida desesperada que no se llegó a trabajar.
2. Momentos de ataque en 1-4-4-2
Con el tercer cambio del Fabril –Guillermo May por Yago Gandoy– el Fabril pasó a jugar con 1-4-4-2 con el propio May y Uxío como delanteros y con un doble pivote formado por Carlos López y Jony Montiel, que ya había jugado en esa posición en la segunda parte del partido ante el Coruxo en el debut de Pellicer como técnico del filial blanquiazul.
3. Hoy por hoy, Uxío da más que Pedro
Son delanteros parecidos y es evidente que Pedro Alves tiene más proyección que Uxío da Pena simplemente por una cuestión de edad. Aunque hizo un buen primer tiempo en el que se peleó con los dos centrales del Fabril, su participación fue intrascendente en el desenlace del encuentro ante el Castilla; todo lo contrario que Uxío, que entró, tuvo una ocasión muy buena de cabeza y marcó el 2-3. A favor de Pedro se debería decir que el mal partido de Jony Montiel provocó que el joven punta luso no entrase en juego. Estuvo demasiado solo cerca de la línea defensiva del filial del Real Madrid y al final solo tuvo ‘protagonismo’ sin balón.
4. La profesionalidad de Guillermo May
Aparentemente (o así lo ha demostrado contra el Castilla) Guillermo May no es el típico futbolista de filial que se pone de morros cuando no juega porque cree que tiene que participar más. El delantero uruguayo, que en la primera parte de la temporada jugó en la banda izquierda a las órdenes de Tito Ramallo, que en algún partido también ejerció de delantero centro en un 1-4-2-3-1, demostró el pasado sábado que su posición es la de segundo punta. Formó pareja con Uxío y no se estorbó con él, pero no porque jugase de mediapunta. Tuvo más opciones de jugar entre líneas, de caer a las bandas, de hacer daño sin estar tan vigilado. Y demostró que no se dejó ir a pesar de contar poco para Pellicer.
5. El importante debut de Iago Novo
Al aficionado del Deportivo que va a Abegondo a ver el Fabril le gusta que jueguen los de casa y no los acusa sino que los protege, como por ejemplo a Quique Fornos tras marcar en propia puerta. En ocasiones, esos seguidores que apoyan necesitan que el Fabril les dé un caramelo como el del pasado sábado con el debut de Iago Novo. El mediapunta de Fene, que es jugador del Laracha, llevaba dos semanas entrenando a las órdenes de Pellicer y ante el Castilla le llegó la oportunidad –“el debut soñado”, dijo él–. Esta temporada ya habían participado el mediapunta Ortu y el delantero Adri Castro, la gran sorpresa de la última jornada quedando fuera de la convocatoria después de jugar toda la segunda parte ante el Atlético B. Los canteranos, con sus defectos, aportan algo diferente, ganas y mucha ilusión.
