29 de febrero de 2020. El Valencia caía derrotado en su visita a la UD Granadilla (2-0) y continuaba su hundimiento en la clasificación de la Primera Iberdrola 2019/20. Ya ocupaba la penúltima plaza y la nefasta racha de resultados, que ya ascendía a catorce jornadas de liga sin ganar (ocho derrotas y seis empates) y una goleada recibida en Copa de la Reina ante el Deportivo Abanca (7-2), no hacía presagiar ningún cambio de dinámica.
Pero en marzo de 2020 entró en escena un invitado inesperado, el Covid-19, y se llevó por delante la competición y, de paso, permitió al Valencia hacer borrón y cuenta nueva. El equipo levantino recibió el regalo del tiempo y lo aprovechó.
José López Bargues ya había relevado en el banquillo a Irene Ferreras en febrero de 2020 y posteriormente, a lo largo de la primavera y el verano, se produjeron un sinfín de cambios en la plantilla para tratar de no tropezar de nuevo en la misma piedra cuando se pudiera iniciar la 2020/21.
Al club ‘ché’ no le tembló la mano y abrió la puerta a Gio Carreras (PSV), Mari Paz Vilas (Betis), Carol Férez y Viola Calligaris (Levante), Paula Nicart (Espanyol), Natalia Gaitán (Sevilla), Naiara Beristain, Mandy Van den Berg (PSV), Zenatha Coleman (Sevilla), Mónica Flores (Rayadas), María Pi (Granada) y Cara Curtin (Zaragoza).
Y en el capítulo de fichajes, el Valencia incorporó a Carla Bautista (Real Sociedad), Candela Andújar (cedida por el Barcelona), Noelia Gil (Málaga), Esther Martín-Pozuelo (Tacón), Kerlly Real (Córdoba), Iina Salmi y Ellen Jansen (Ajax), Anna Torrodà (Espanyol) y Shannon Woeller (Eskilstuna United), que recientemente rescindió su contrato a la vez que llegaron en los últimos días Paula Herrero y Ana Marcos, cedidas por el Atlético de Madrid.
Potencial inmediato
La remodelación y el rejuvenecimiento de la plantilla le sentaron bien al equipo de Bargues, que desde el primer momento dio galones a las jóvenes promesas. La portera Enith Salón, las defensas Berta Pujadas y Cristina Cubedo, la centrocampista Anna Torrodà y la atacante Candela Andújar, cinco internacionales sub-20 con España, gozan de protagonismo en un equipo con una media de edad de 22,5 años.
El potencial de estas futbolistas, combinado con la jerarquía y experiencia de piezas como Flor Bonsegundo, la capitana Marta Carro, el olfato goleador de Ellen Jansen (actual ‘pichichi’ del equipo con cinco tantos) y la proyección de Bea Beltrán, forman, en gran medida, el once tipo de un Valencia que suele optar por un 1-4-2-3-1 con Candela Andújar moviéndose entre la mediapunta y la posición de segunda delantera.
Estos ingredientes han permitido al Valencia mostrar su versión más sólida como local, que es como ha sumado 11 de los 17 puntos que tiene en su casillero. Tres victorias, dos empates y solo dos derrotas en casa, que curiosamente se produjeron ante dos gigantes del fútbol femenino español como son el Barcelona (0-7) y el Levante (2-3).
El Deportivo Abanca, que mañana se medirá al Valencia a las 10.15 horas con las bajas de Ainoa y Arbeláez, afronta la complicada misión de frenar a un equipo en línea ascendente que además tienen variedad de recursos para hacer daño: sabe circular el balón, es vertical gracias a la velocidad de sus atacantes, tiene peligro con los disparos lejanos de Andújar y Bea Beltrán y puede hcaer gol a balón parado con el remate de Jansen. Duro examen para las blanquiazules.
