El Paiosaco no se arruga en O Morrazo, pero vuelve con las manos vacías
lll
17º-23º

El Paiosaco no se arruga en O Morrazo, pero vuelve con las manos vacías

El Paiosaco no se arruga en O Morrazo, pero vuelve con las manos vacías
Jesús Sayes, en la imagen durante un partido contra el Arenteiro, tuvo las mejores oportunidades para su equipo | raúl lópez

Usuario

El Paiosaco cayó en su visita al siempre complicado feudo de O Morrazo contra el potente Alondras. Fue una digna derrota del equipo verdiblanco. Acertado en el planteamiento y con buenas ocasiones, una pérdida en un momento inoportuno y la falta de acierto le condenaron.


Juan Riveiro mudó el habitual 1-3-5-2 por un 1-4-1-4-1 para desactivar el juego combinativo y por fuera de los locales. La apuesta no le salió mal: defensivamente contrarrestaron a un Alondras sorprendido, pero en ataque apenas pisaron campo contrario.


Con el balón, pero incapaz de generar situaciones claras de peligro, el equipo de Antonio Fernández avisó con remates de Mauro, Osterholm y Aitor Díaz. En su campo y a la espera de robar para salir al contragolpe, el Paiosaco no llegó a la portería contraria.


En la segunda mitad cambiaron las cosas. El técnico local arriesgó con la entrada de Jonás, un delantero, por Aitor Díaz, un defensa. Lo agradeció el conjunto larachés, que empezó a conectar con sus jugadores de ataque y protagonizó las primeras llegadas al área rival. Pero cuando mejor estaba el equipo verdiblanco se encontró con un gol en contra tras una pérdida en mediocampo. El Alondras combinó rápido y Osterholm finalizó en el segundo palo una acción de centro-remate.


No se arrugó el Paiosaco con el 1-0, Riveiro recuperó el 3-5-2 en busca de mayor profundidad y llegada y su equipo se hizo con el dominio hasta el final del partido.


Jesús Sayés, que entró en los últimos quince minutos de partido, dispuso de un mano a mano y un disparo desde fuera del área que inquietaron al Alondras. Beto y Pablo, con dos cabezazos por encima del larguero, también acariciaron el empate.


El que perdona lo paga. O eso dicen. Y ayer se cumplió la máxima. Con el Paiosaco volcado sobre el campo rival, el Alondras sentenció en un contragolpe que culminó el delantero Yelco Alfaya, que debutaba con su nuevo equipo.


El equipo verdiblanco encadena dos derrotas y suma 24 puntos, ahora solo tres por encima de las posiciones de descenso directo.

El Paiosaco no se arruga en O Morrazo, pero vuelve con las manos vacías

Te puede interesar