Manu Sánchez cifró en 30 puntos la permanenencia hace unos meses, justo cuando el Deportivo Abanca iniciaba su andadura en la máxima categoría. De equipo revelación, a una verdadera confirmación, el conjunto blanquiazul alcanzó la treintena tras derrotar al Betis el pasado domingo en Abegondo y el técnico dio por zanjado el objetivo en rueda de prensa.
"Es el momento para decir que logramos el objetivo. Ya es nuestro, tengo que felicitar a las jugadoras y espero que lo disfruten. Era un objetivo para ocho meses y lo hemos logrado en la mitad de tiempo”, destacó el entrenador coruñés, consciente de que en los últimos años ninguno de los descendidos superó los 30 puntos, los mismos que suma el Depor, por los 11 del Betis, que marca el descenso.
Respecto al partido, Sánchez reconoció que a su equipo le costó en el inicio de juego ante la propuesta de su rival, pero se mostró satisfecho por el cómputo global y el ersultado: “Fue un partido bastante trabado, sobre todo en la primera parte, donde nos costó tener continuidad, nos taparon bien la salida. En la valoración general creo que fuimos superiores, llevando el control, más claramente en la segunda”.
Cuestionado por Cris, una de las mejores del partido y determinante al provocar el penalti que acabó en el 1-0, Manu se deshizo en elogios hacia la lateral derecha maragata: “Es una futbolista excepcional, por todo lo que hace y por cómo lo hace. Es diciplinada, atenta, concentrada, intenta cumplir las órdenes que le damos y su despliegue físico es brutal. Es una de las mejores laterales de la liga, sin olvidar que hace tres años jugaba en territorial”.
El técnico también alabó el golazo de Athenea: “Me alego mucho por ella porque tenía esa espina del gol clavada. El otro día me dijo que ‘la segunda vuelta es la mía’ y ojalá que sea así”.
Sánchez elogió el apoyo de la afición: “La respuesta ha sido muy buena, como siempre, sobre todo teniendo en cuenta que el primer equipo jugó a las 16.00 en Riazor”. Finalmente, detalló porque Teresa y Alba volvieron a ser suplentes. “Planteamos esos cambios el día del Espanyol para darles descanso y hoy (por ayer) quise ser honesto con las jugadoras. Kika y Maya aprovecharon su oportunidad en Barcelona y tenían todo el derecho para volver a jugar”.
