Movimientos contra la violencia en los campos de fútbol
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Movimientos contra la violencia en los campos de fútbol

Movimientos contra la violencia en los campos de fútbol
La Policía acudió el pasado domingo a los campos de A Torre tras una tangana (arriba) y una ambulancia atendió y trasladó a un árbitro que se desvaneció, también en A Torre (abajo), durante el pasado s&aacu

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Los graves incidentes ocurridos en los últimos días en el fútbol base gallego han provocado los primeros movimientos de organismos relacionados con el deporte. Por un lado, la Secretaría General para el Deporte anunció ayer la convocatoria urgente de la Comisión Gallega de Control de la Violencia para el próximo viernes 15 de marzo, mientras que el Comité Gallego de Fútbol Base se reunió ayer en Santiago, donde trató entre otros puntos en el orden del día las situaciones de violencia producidas en los distintos campos autonómicos.

En un comunicado de prensa, el secretario general para el Deporte, José Ramón Lete Lasa, destacó el compromiso de la Xunta de Galicia “por un deporte sin violencia, así como por la mayor de las contundencias en la lucha contra esta lacra en el ámbito del deporte, dentro y fuera del campo”. Además, sentenció que “los que vulneran el principio esencial del deporte sin violencia deben saber que no quedarán impunes”.

Cuatro incidentes
La Comisión se reunirá para estudiar las posibles acciones legales que pueda tomar contra los implicados en los incidentes sucedidos el pasado fin de semana en A Coruña, Laxe y Pontevedra.
En la ciudad herculina se produjeron dos incidentes violentos y ambos en el complejo deportivo de A Torre. En el primero de ellos, durante la mañana del sábado, un médico fue agredido por el padre de una niña con la que tropezó cuando se dirigía a socorrer a un árbitro que se había desvanecido. En el segundo episodio sucedido durante la tarde del domingo, se presentaron las fuerzas del Orden tras una tangana producida en el minuto 75 de un encuentro de juveniles entre el Marola y el Vioño en el que cuatro futbolistas del Vioño fueron expulsados.

En Laxe una niña de nueve años recibió comentarios machistas como “marimacho” o “agarrádea polas tetas ou tédeslle medo” desde un sector de la grada en el partido de alevines entre la Sociedad Deportiva Laxe y el Buño, mientras que en Pontevedra una pelea entre padres, que acabaron a cabezazos ante niños de seis y siete años, obligó a suspender un partido de categoría prebenjamín entre el AJ Lérez y la EFB Moañesa.

Reunión en Santiago
El Comité Gallego de Fútbol Base, formado por directivos y altos cargos de la Real Federación Gallega de Fútbol y por clubes de las siete Delegaciones federativas, acordó en la reunión celebrada ayer en Santiago una serie de seis medidas con las que tratar de reducir la violencia en el fútbol.
En primer lugar, el Comité “condena todo tipo de violencia producida en un campo de fútbol o relativa a un partido de fútbol”.

En segundo lugar, acordó “trabajar en el ámbito de la concienciación con campañas organizadas por la Federación destinadas principalmente a padres y madres de jugadores y jugadoras del fútbol base”.
El tercer punto se centra en “confeccionar un decálogo antiviolencia y normativo, destinado a padres, madres y aficionados que se colocará en lugares visibles de cada instalación deportiva”.

El siguiente punto será “poner en marcha una campaña formativa en el uso de las redes sociales destinada a los clubes, con el fin de que puedan utilizar estas herramientas en favor de la erradicación de la violencia.”.

El quinto apartado destaca la iniciativa de “poner en marcha una campaña de ‘No Violencia’ a través de los árbitros, que portarán en sus equipaciones un logotipo específico de dicha campaña”.

Por último, el Comité acordó “continuar con el protocolo de suspensión de partidos en caso de violencia en los partidos de fútbol”.

Por otro lado, el secretario general de la Federación, Diego Batalla, informó a los clubes que los casos de agresión verbal a una jugadora alevín del Laxe y la pelea producida en Pontevedra que provocó la suspensión de un partido de prebenjamines serán denunciados de oficio ante la Comisión Antiviolencia de la Secretaría General para el Deporte, que se reunirá este viernes.

Del mismo modo, Batalla informó que resulta muy importante que los clubes identifiquen a la persona o personas que cometen actos violentos para que pueda actuar dicha Comisión Antiviolencia e incluso la propia Federación pueda personarse como denunciante.


No obstante, la Real Federación Gallega de Fútbol aclara en su comunicado que “el Comité entiende que no se le puede exigir a los clubes que hagan la función de vigilantes de seguridad porque incluso aunque así fuera, esa tarea resulta imposible de realizar en la mayoría de las instalaciones deportivas”.

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