Miriam Ríos Barreiro (A Coruña, 1987) es una de las capitanas del Deportivo y la jugadora más veterana de la plantilla. Central con buena salida de balón y muy potente en el juego aéreo, en los dos primeros partidos de liga empezó como suplente. El domingo se reivindicó con un tanto de cabeza nada más salir del banquillo para cerrar la goleada ante el Matamá (6-1).
¿Salió un partido más cómodo de lo que imaginabais?
Sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, el Matamá es un rival fuerte y duro y teníamos que salir enchufadas desde el principio porque si nos hacían un gol nos iba a costar bastante. Viendo el resultado parece que no nos dieron guerra, pero no fue así. La expulsión también nos benefició.
Cerraste el marcador con un gol de cabeza tras un córner, marca de la casa.
Nunca tuve miedo a ir de cabeza, desde pequeña iba hasta cuando jugaba con chicos y algunos me sacaban dos cabezas. Con el Depor, en los entrenamientos practicamos esas jugadas y teniendo a Tere, que la pone donde quiere, es todo mucho más fácil.
Nada más marcar el gol saliste escopetada hacia la grada, ¿dedicatoria especial?
Se lo dediqué a mi familia, mi madre, mi hermana, mi cuñado y mi ahijado. Y también a mis amigos. Son mis principales apoyos y se lo debía.
Suplente en los dos primeros partidos, ¿te sientes menos indiscutible que la pasada temporada?
Para nadie es plato de buen gusto salir desde el banquillo, pero hay que trabajar toda la semana y aprovechar las oportunidades, ya sean de diez minutos o media hora.
Nunca tuve miedo a ir de cabeza, de pequeña ya iba cuando jugaba con chicos
El objetivo es ganar la liga y luchar por el ascenso, ¿más presión en el vestuario?
La presión ya nos la metemos nosotras cada partido. Tal vez más adelante, con los objetivos un poco más cerca, la sintamos encima, pero creo que la podremos soportar.
¿En qué aspectos ha mejorado la plantilla?
Ahora tenemos más experiencia y otros puntos de vista con nuevas compañeras que han jugado en Primera. El año pasado teníamos un equipo de mucha gente nueva y alguna sin experiencia en la liga.
Un año en el Depor, ¿cómo te ha cambiado la vida?
Ahora me saluda por la calle gente que no conozco. La difusión que tenemos aquí no la tendríamos en otros equipos. Deportivamente he mejorado mucho tácticamente.
El domingo saltasteis al césped de Riazor en el descanso, ¿qué se siente al ser aplaudida por más de 20.000 personas?
No tengo palabras para explicarlo. Miraba alrededor y solo veía un montón de gente, todos de pie y aplaudiéndonos. Ese tipo de eventos son muy importantes para nosotras y el fútbol femenino.
¿Cuándo volveréis para jugar?
Son cosas que debe decidir el club, nosotras estaríamos encantadas. Si ascendemos a Primera espero poder jugar en Riazor.
