El San Tirso se libró de una buena el pasado domingo. El equipo verde comenzó por detrás en el marcador ante un Agolada que tiene pie y medio en Primera. Un resultado que habría sido un mazazo. Sin embargo, tras el paso por vestuarios apareció Miguel Antonio Dias Rodríguez (Caracas, Venezuela; 1996) para anotar el empate y señalar el camino de una remontada que finalmente se culminó con merecimiento (1-3).
Miguel, que puede actuar como central o lateral izquierdo, reconoce que “el resultado fue muy justo” porque “en el primer tiempo ellos nos crearon peligro, tuvieron la ocasión del gol y otra parecida, pero en el segundo tiempo el míster nos habló, cambiamos la manera de jugar y tuvimos muchísimas ocasiones para abultar más el resultado”.
El 1-0 a favor del Agolada no hizo tirar la toalla al San Tirso. De hecho, el cuadro de O Monte tiró de orgullo y dio un pus en la segunda mitad. “Sabíamos que teníamos que ganar en casa porque ahora cada partido es una final. Tras el 1-0 sabíamos que aún quedaba mucho partido, que teníamos que salir a presionar, que era nuestra casa y que teníamos que ganar. Por esa parte estaba tranquilo. Sabía que íbamos a dar el doble de esfuerzo y no dimos el doble, dimos el triple”, apunta Miguel, que destaca por encima de todo “la reacción de mi equipo”.
El defensa anotó el 1-1 en un lanzamiento de esquina botado por Segade, que posteriormente fue el autor del 1-2 y el 1-3. Tras un rechace de un rival, Miguel cabeceó hacia “donde había menos gente” y el balón se coló en la portería cuando un defensa no supo despejarlo. “El gol se lo dedico a mis familiares, a mi papá y a mi mamá, a mis compañeros de equipo, a los entrenadores y a la afición”, apunta Miguel.
La victoria permitió al San Tirso dar un salto en la tabla y situarse en la duodécima posición. No obstante, el peligro sigue acechando. Algo que sabe bien Miguel: “Muchos rivales están en la misma situación que nosotros y otros están luchando por el ascenso. Tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo, seguir haciéndonos fuertes en casa y tratar de conseguir los mayores puntos de visitante. A partir de ahora se queda un torneo muy apretado. No hay rival débil ni rival invencible”, concluye.
