Martín Mauriz Varela (1993) no ha vivido un año de debut en Preferente sencillo. Una inoportuna lesión en el pie le amargó gran parte de la temporada pero ahora es una pieza clave en un Betanzos que busca la permanencia. El centrocampista analiza la recta final de su equipo, el próximo rival (Sofán) y su rendimiento.
Os enfrentáis al Sofán, que ya se ha salvado. Es algo positivo para vosotros.
A priori siempre prefieres jugar contra alguien que no se juega nada pero nunca sabes lo que va a pasar. El Escairón no se jugaba nada y nos llevó los tres puntos en casa. No te puedes fiar de nadie.
¿Qué partido esperas?
Ellos juegan en un campo muy pequeño, así que tenemos que sacarle provecho a jugar en nuestro campo. Pero a estas alturas nunca sabes cómo va a ser el partido. Tenemos que intentar que se les hagan pesados los noventa minutos moviendo rápido la pelota. Son vitales los tres puntos.
Entonces tenéis que imprimir un ritmo alto al partido.
Tenemos que meterle un ritmo alto a todos los partidos, a un ritmo bajo no sabemos jugar contra ningún equipo. Tenemos que mover el balón de lado a lado y que nos aparezcan las ocasiones.
¿Cómo ves la permanencia? ¿Cuántos puntos necesitáis para salvaros?
Está muy complicado. El Lemos hace tres semanas parecía descendido y ahora se metió ahí después de ganar dos partidos difíciles contra Polvorín y Estudiantil. Creo que hay dos puestos para cuatro. Arteixo, Betanzos, Lemos y Mugardos. Luego igual se puede meter algún otro equipo como el Soneira o el Chantada. Quedan doce puntos y creo que haciendo nueve puede estar hecho. Pero nosotros vamos a por los doce y dejar las cuentas a un lado. Podemos hacerlo.
Quedan doce puntos y creo que haciendo nueve puede estar hecho
¿Os asusta la 'resurrección' del Lemos?
Antes estábamos más tranquilos porque parecía que el Mugardos estaba en una mala dinámica y no ganaba y con el Arteixo estamos empatados a puntos. Pero lo del Lemos nos sorprendió un poco. A nosotros y a toda la liga. Ganar 4-3 al Polvorín en casa, vale. Pero lo de esta semana contra el Estudiantil, que venía de fichar a cuatro jugadores y que se jugaba la vida... Nos pilló por sorpresa pero confiamos en nuestras posibilidades y seguimos por delante. Estoy seguro de que el Lemos se cambiaría por nosotros.
Ahora estás teniendo más protagonismo en el equipo. ¿Cómo te encuentras a nivel individual?
Empecé jugando de titular las ocho primeras jornadas pero el equipo no consiguió la victoria. En Arzúa me lesioné el empeine en un golpe y fui arrastrando el dolor. No estaba cómodo hasta que tuve que parar porque no podía ni golpear. Fui al fisio y me recuperé pero a la vuelta seguía incómodo y jugaba poco. Creo que en Bertamiráns fui titular, ganamos y ahí es cuando cogí confianza. Empezaron los resultados buenos y empecé a sentirme cómodo. Es mi primer año en Preferente y no esperaba que fuese fácil así que estoy contento.
En Arzúa me lesioné el empeine; estuve mes y medio fuera y se hizo muy largo
¿Cómo llevaste el tiempo sin jugar?
Es difícil porque no es una lesión como una rotura de fibras, que descansas tres semanas y empiezas poco a poco. Fue jugada tonta, un choque con un compañero, y al día siguiente no me podía mover. Lo que pasa es que un golpe en el empeine no parece un motivo para parar. Entonces te molesta, no dices nada, pasan las semanas, no mejora, le pones hielo y crema y sigue igual. Hasta que di un pase de interior y me tembló el pie. Ahí dije 'tengo que parar'. Estuve mes y medio fuera y se hizo muy largo.
