Manu Sánchez, entrenador del Deportivo Abanca, compareció tras el partido disputado en Abegondo ante el Barcelona y declaró que la abultada derrota no puede llevar al equipo blanquiazul a las vacaciones “con un mal sabor de boca”.
“Esta derrota no puede llevarnos a las vacaciones con un mal sabor de boca. El equipo viene en línea ascendente, este es un mal trago que teníamos que pasar y ahora a pensar en lo que viene”, aseguró el técnico, que explicó que el encuentro se desarrolló según lo esperado.
“El partido fue lo que esperábamos, ser dominadas durante todo el partido e intentar buscar nuestras opciones al contragolpe, pero fue muy complicado. Era lo esperado porque estamos ante uno de los mejores equipos del mundo y tocó sufrirlas. Estoy orgulloso del trabajo del equipo y al final llevamos el premio del gol, que era un objetivo interno que teníamos. El curso pasado fuimos el primer equipo que le hizo gol al Barça en la temporada y este fuimos el segundo”, apuntó Manu Sánchez.
Por otro lado, el entrenador coruñés reveló los motivos que le llevaron a modificar el sistema ante el Barça y poblar el centro del campo con un 1-4-5-1 o un 1-4-4-1-1.
“La idea era fortalecernos por dentro. Con un equipo como el Barcelona tienes que descartar zonas, es imposible abarcar jugadoras y zonas y la idea era descartar las bandas. Asumir que eso lo teníamos perdido y fortalecernos por dentro con dos interiores (Alba y Lía), que eran las que salían a las exteriores, y provocar que no nos hicieran daño por dentro. Al final los cuatro primeros goles vienen de centros laterales. Evitamos ese daño por dentro pero no pudimos evitar el daño por fuera”, afirmó.
Por último, destacó varias notas positivas pese a la derrota: “Me quedo con el nivel solidario del equipo, trabajando todas y buscando la portería rival, aunque es muy complicado después de correr tanto tiempo detrás del balón. Y respecto a nuestro gol, fue algo que hablamos en el descanso y pienso que conseguir un objetivo como ese es positivo”.
