Ante la ausencia del lesionado Julio Rey y con Luis García mermado en el banquillo por una gastroenteritis, Rafa Sáez apostó de inicio por Cristóbal Juncal al lado de Manu Rodríguez en el centro del campo y el malagueño Mauri de acompañante de Sylla en ataque.
Enfrente, un Laracha que jugó con un ritmo alto en la primera parte y las ideas muy claras, encontrando entre líneas a Adrián Castro al pie y al espacio a Sandá y Boedo.
Este fue el autor del 1-0 a los doce minutos, en un balón largo que cogió mal colocada a la zaga arosista. El extremo zurdo local se plantó en el mano a mano ante Manu Táboas y lo batió por bajo.
El Arosa no empezó nada bien el partido, algo que ya es norma en los últimos tiempos, y solo la falta de acierto en el remate de Javi Sandá al cuarto de hora evitó el 2-0. Y es que a nivel defensivo el Arosa era incapaz de frenar a un rival crecido y cargado de confianza.
Fue Sylla, el capitán, el que dio ejemplo a los suyos empezando a ganar disputas y balones divididos, igualando la tensión de sus contrincantes. De una peinada del senegalés nació la primera ocasión visitante, a los 22 minutos, Chiqui persiguió la caída pero remató desequilibrado ante el meta Ricardo. La jugada acabó en córner, fue la semilla del empate. El balón al área se le escapó de las manos al portero Ricardo, Sylla remató en primera instancia entre una nube de piernas, el balón volvió a quedar suelto y el segundo remate a gol lo interceptó Boedo con la mano en el suelo. Penalti y amarilla. Sylla marcó desde los once metros, lanzando fuerte, abajo y a la derecha de Ricardo.
El 1-1 pareció serenar al Arosa, que durante diez minutos no pasó apuros, pero en el 34 un balón diagonal sobre la espalda de Suso le volvió a costar muy caro. El lateral fue superado en la disputa con el lateral derecho local Iván, al que derribó en el área. Otro penalti, esta vez a favor del joven filial. Lanzó un veterano, David García, abajo y a la izquierda de Manu Táboas, que adivinió la trayectoria y detuvo el balón. Las dos penas máximas dieron aire a un Arosa que estuvo lejos de igualar la intensidad de su rival en el primer tiempo.
La segunda parte fue una batalla en el centro del campo sin apenas ocasiones. El Arosa dominó durante el último cuarto de hora, pero el Laracha aguantó el tirón y no concedió ocasiones. Los visitantes reclamaron penalti sobre Javi Nogueira en la última jugada, pero no hubo un tercero.
