Iván González: “Se creía que íbamos a arrasar pero con los nombres y lo económico no se gana”
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17º-23º

Iván González: “Se creía que íbamos a arrasar pero con los nombres y lo económico no se gana”

Iván González: “Se creía que íbamos a arrasar pero con los nombres y lo económico no se gana”
Iván González, en su etapa lateral derecho del Fabril y ahora central de la Cultural Leonesa, durante su temporada en el filial blanquiazul | pedro puig

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¿Cuál es el principal recuerdo de tu etapa en el Fabril?
Fue la primera vez que salí de casa. Llegué al Fabril procedente del filial del Real Madrid. El recuerdo no es bueno del todo por la eliminatoria contra El Palo en la fase de ascenso. Eso provocó que nos marchásemos la mayoría de jugadores.

Insua, Róber, Teles, Lemos, Juan Carlos, Luis… ¿Por qué no ascendió ese equipo?
Era un equipo bastante joven. En la eliminatoria contra El Palo pudimos dejar todo finiquitado en la ida pero no pudo ser pese a que conseguimos un resultado bastante bueno. Allí pasaron cosas extradeportivas que no pudimos controlar y pagamos esa inexperiencia y juventud en un partido más duro de lo normal.

De todos esos futbolistas,  ¿con cuáles mantienes relación?
No tengo relación a diario, pero cuando estuve en el Racing de Ferrol mantenía contacto con Marcos Caridad, con Luis Fernández, con Pablo Insua… Nos tenemos en las redes sociales y de vez en cuando hablamos. Habíamos hecho un grupo humano muy bueno. 

Me quedaron dos espinas clavadas de aquella temporada en el Fabril

Te perdiste la vuelta de la última eliminatoria contra El Palo. 
Cuando ganábamos 4-2 en casa, los futbolistas de El Palo no querían jugar más y calentaron el partido. En una acción, un jugador suyo me empujó, yo le empujé y el árbitro decidió expulsar a los dos. El que salió perdiendo fui yo porque no pude jugar la vuelta.

¿Te ha quedado alguna espina clavada de aquella temporada en el Deportivo?
Dos espinas: una por perderme el último partido y no poder ayudar al equipo y la otra es que creo que se echó pronto a Oltra teniendo en cuenta la situación en la que estaba el club y yo creo que estaba capacitado para sacar la situación adelante.

José Luis Devesa, tu entrenador en aquella campaña, sigue en la estructura deportiva del club. ¿Cómo lo recuerdas?
Solo estuve un año en el Deportivo y tuve altos y bajos. Jugué casi todas las jornadas salvo algún partido al final, pero la relación con él fue buena, el trato era profesional y cordial. No he vuelto a hablar con él porque no hemos coincidido. Me alegro de que siga trabajando para el club que tanto quiere.

De lo bueno disfrutamos poco en comparación con lo que sufrimos con lo malo

¿Por qué no continuaste en el Deportivo?
El club estaba en una situación bastante jodida y antes del playoff ya sabía que no iba a seguir porque económicamente nos ofrecían menos para la temporada siguiente, aún ascendiendo a Segunda B, y era inviable quedarnos lejos de casa aunque fuese en una categoría superior. 

Una derrota podría dejar tocado al Fabril pero también a la Cultural. ¿Qué equipo tendrá más presión este domingo?
Los filiales nunca tienen presión porque están hechos para intentar ayudar al primer equipo aportando el mayor número de jugadores. Si consiguen que lleguen dos o tres jugadores creo que ya tienen el año hecho. La Cultural es un equipo que está hecho para ascender y la presión es máxima. Tenemos una ciudad detrás y la responsabilidad para nosotros es muy alta. 

¿Será especial volver a jugar en Abegondo? 
Pasé un año bastante bueno allí. No sé qué recuerdo tiene la gente de mí, pero yo era muy joven y fue una temporada especial para porque me hizo crecer muchísimo.

En lo que se refiere a fútbol, el mejor entrenador que he tenido nunca es Rubén

¿Qué te viene a la mente cuando piensas en ese campo?
Con el clima que tiene Galicia, el campo está espectacular y prácticamente se cuida solo. Para ser un campo de Segunda B, se puede jugar bien al fútbol.

¿Qué tipo de partido te esperas el domingo?
Me espero a un rival cargado de gente joven que quieren exhibirse porque están a un pasito de cumplir el sueño de jugar en el fútbol profesional. Sabemos que por las individualidades que tienen, es un equipo muy fuerte arriba. Tenemos que estar ordenados e intentar que se expongan lo menos posible. 

¿Qué equipo llevará la iniciativa?
Al Fabril le gusta tener el control del balón y la posesión pero a nosotros también. Será un jugada de ajedrez saber qué equipo será capaz de tener el control porque los dos nos sentimos bastante cómodos con la posesión y, por contra, incómodos si no tenemos la pelota.

Soy un enfermo del fútbol cuidándome, con el descanso y con la alimentación

¿Por qué empezaste a jugar de central si eras un lateral con mucho recorrido?
Pasé por Cuenca, por León, por Ferrol y el año que volvió a llamarme la Cultural, Rubén de la Barrera me dijo que me veía buenas condiciones para poder jugar de central y ser distinto al prototipo de central por mis condiciones de lateral, por la rapidez y la salida de balón y porque el equipo jugaba con la línea muy adelantada y con mucho protagonismo para los centrales. Es mi tercer año en esa posición. He vivido mis mejores temporadas jugando de central, incluido el ascenso a Segunda A, y estoy encantado. 

Tu peor etapa, ¿en el Conquense?
No sé si ha sido buena o mala, pero fue mi primer equipo tras los filiales del Real Madrid y del Deportivo. El Conquense era un recién ascendido a Segunda B. Quizá haya sido uno de los peores años en cuanto al nivel de juego del equipo, pero tengo un buen recuerdo porque fue el primer equipo que me dio la oportunidad de jugar en Segunda B. Teníamos un equipo joven y no había mucha tranquilidad económica, pero hicimos un muy buen grupo de personas y después de seis años seguimos teniendo un grupo de WhatsApp.

Con 28 años, ¿qué te queda por vivir en el fútbol?
En el fútbol nunca sabes lo que te espera. He vivido fases de ascenso, un ascenso a Segunda A, un descenso a Segunda B. Espero que me queden muchas cosas por vivir, aunque el fútbol siempre da muchas más malas. Por eso hay que disfrutar las buenas que tengamos.

¿En qué ha evolucionado Iván en los últimos años?
Iván era un futbolista que dependía mucho de su físico, muy temperamental, de recorrido y que jugaba con el corazón y el alma. Es cierto que ahora sigo siendo igual, pero hay acciones en las que no tengo que ir al suelo. Cuando eres joven crees que puedes llegar a todas y que te puedes comer el mundo. Ahora veo el fútbol de otra manera, mido mejor y he mejorado mucho en la toma de decisiones. Tengo buena salida de pelota, pero me gusta ir al cruce y vivo cómodo fuera de zona.
Después de una temporada en Segunda A, ¿os ha costado adaptaros de nuevo a la Segunda B?
Por resultados, sí. La gente de León tenía unas expectativas muy altas en y no se están cumpliendo. Tenemos una masa social muy importante para la Segunda B con 8.000 o 9.000 personas en el campo en cada partido en casa. El aficionado nos exige y no le vale solo ganar sino que pide jugar bien y arrollar al rival. Los que hemos estado varias temporadas en Segunda B sabemos que no es fácil. Lo logramos hace dos años pero es algo irreal. La gente vive del pasado y parece que todo está muy mal, pero si ganamos el domingo seguramente estemos en playoff y a tres o cuatro puntos del líder. 

Muchos esperaban que la Cultural arrasase en Segunda B.
El año que ascendimos había una masa social de 3.000 o 4.000 personas y ahora son cerca de 8.000, hay gente que solo ha vivido la Segunda División y dan por entendido que si había jugadores que en Segunda A daban la cara, al bajar a Segunda B arrasarían. En esta categoría hay equipos muy buenos, futbolistas de mucho nivel, campos muy complicados... Con los nombres y lo económico no se gana y la gente se creía que íbamos a arrasar pero eso solo pasa una vez en la vida y la Cultural ya lo vivió hace dos años.

Tenéis 18 futbolistas que han jugado más de 400 minutos. ¿Por qué tantas rotaciones?
Es la filosofía del entrenador. Cuando hicieron la plantilla en pretemporada firmaron a 22 futbolistas y ninguno con un rol específico. Han incorporado a gente de Segunda A, de hacer playoff en Segunda B... Cualquiera puede jugar titular porque no somos el típico equipo de Segunda B que tiene 13 o 14 titulares y el resto jugadores sub-23 o de menos categoría. El nivel es alto y cuando un jugador no está una o dos semanas, el entrenador tiene la suerte de poder contar con futbolistas muy buenos.

¿Por qué un cambio tan importante de perfil de entrenador entre Rubén de la Barrera y Víctor Cea?
Rubén y Víctor son dos entrenadores que tienen una visión del fútbol muy diferente, pero en la Cultural se ha implantado una idea de juego, Víctor lo sabía y se está adaptando. Es un proceso muy largo: ha habido 14-15 incorporaciones, un cuerpo técnico entero nuevo y lleva tiempo saber cómo funciona el club, la ciudad y el aficionado. Como vivimos del pasado, la gente, que está un poco reacia con el cuerpo técnico y con nosotros, espera que se juegue como se jugó hace dos años y todo lleva su tiempo. Las victorias cambian la mentalidad de la gente y está en nuestra mano cambiar el sentido de la temporada.

¿Cómo ha sido tu experiencia con Rubén de la Barrera?
Vivió la cara dulce y la cara amarga del fútbol: un ascenso y un descenso. Rubén lleva varios años dando que hablar, es muy, muy buen entrenador. Tácticamente es una pasada y siempre he dicho que en lo que se refiere a fútbol y a conceptos tácticos, es el mejor entrenador que he tenido nunca porque me ha enseñado un montón. Su éxito es que a todos los equipos que coge, sean del nivel que sean, los hace jugar muy bien. Su capacidad es muy grande.

¿Qué era lo que más te llamaba la atención de él?
Su metodología de trabajo. Su pasión es el balón y su forma de ver el fútbol es distinta a la de la gran mayoría. Implica a todos los jugadores y le da responsabilidad al delantero, al portero o al que sale del banquillo de que tiene que coger la pelota y jugar. Dentro de unos límites, te da la tranquilidad de poder jugar el balón desde atrás. Él cree en esa idea, se la inculca a todo el mundo y, para mí, es muy buena.

Hasta contra el Barcelona...
Es muy valiente para eso y nunca cambia tenga el rival que tenga enfrente. Es un pedazo de entrenador, ahora está en Qatar y ojalá tenga toda la suerte del mundo.


¿Por qué descendió la Cultural la pasada temporada?
La temporada anterior fuimos campeones por diferencia de goles empatados a puntos con el Racing de Santander y el Celta B y el año siguiente descendimos por diferencia de un gol empatados a puntos con el Almería. Una pequeña línea separa el éxito del fracaso en el fútbol. La exigencia en el fútbol profesional es máxima y cualquier pequeño detalle puede ser decisivo. 

¿Te pareció acertada la decisión de ir de segundo entrenador a la Real Sociedad?
Él pertenece a la Academia Aspire y pudieron intervenir diversos factores para tomar esa decisión. Por su forma de ser, yo no veo a Rubén como segundo entrenador, pero en la vida hay que probar cosas y vivir esa experiencia le ha podido ayudar a nivel personal y en lo deportivo para ver el fútbol de otra manera.

¿Crees que acabará entrenando al Deportivo?
Nadie es profeta en su tierra, pero Rubén tiene capacidad para poder entrenar un equipo como el Deportivo por su estilo. Es un entrenador valiente y si le dan la oportunidad, sería capaz de hacerlo. El fútbol es más que lo deportivo y es cierto que últimamente hay mucho entrenador exfutbolista. Él tiene ese pequeño handicap. Lo que consiga lo habrá hecho porque se lo habrá ganado.

¿La Cultural tiene que ser campeona de Segunda B?
Sí, deberíamos ser campeones, pero no estamos demostrando que somos los mejores de la categoría. Tenemos que ir partido a partido porque no nos vale con pensar que somos los mejores. No es un deber ni una obligación, pero tenemos la responsabilidad de terminar en el primer puesto porque da más opciones. 

¿Qué será de Iván González cuando deje de jugar al fútbol?
Seguramente seguiré ligado al mundo del fútbol pero me gusta emprender y también invertir en bolsa. Soy un culo inquieto y me gusta ver qué puedo hacer y que no. Me interesa mi futuro y no lo estoy dejando de lado.

¿Eres un enfermo del fútbol o lo dejas a un lado cuando no juegas ni entrenas?
Antes me comía mucho más la cabeza, pero ahora llego a casa e intento hacer otras cosas. En lo que soy un enfermo del fútbol es en el cuidarme, en la alimentación, en descansar... Sé que cada vez me queda menos y tengo que rendir más y, por tanto, me tengo que cuidar más. 

¿Practicas otros deportes?
Cuando tengo tiempo y voy a Madrid, juego al tenis o al baloncesto, que me encanta. 

¿Se vive mejor en A Coruña o en León?
Cuando estuve en el Fabril, me aconsejaron que viviera en Sada y me arrepentí. Cuando llegué, estuve muy bien porque era verano, pero desde octubre a abril ya no quedaba prácticamente gente porque los que estaban en verano eran turistas. Cuando estuve en el Racing años después de estar en el Fabril, pasé bastante tiempo en Coruña y me habría gustado vivir allí.

¿Cuál es el partido imborrable de tu carrera?
El del ascenso a Segunda B y el del descenso en la última jornada de la temporada pasada. De lo bueno disfrutamos poco en comparación con lo que sufrimos con lo malo.

¿Cuál ha sido el extremo o el delantero de más nivel al que te has enfrentado?
Álvaro García, del Cádiz. Me asombró por la facilidad y la velocidad que tiene en el uno contra uno.

¿Dónde te ves de aquí a ocho meses?
Me gustaría seguir en León en Segunda División, pero el fútbol es lo que es y tengo que mirar por mí. A nivel personal y egoístamente me gustaría volver a la Segunda División, que es la categoría por la que he peleado toda mi vida sea o no en la Cultural.

Iván González: “Se creía que íbamos a arrasar pero con los nombres y lo económico no se gana”

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