David Martínez Loureiro ‘Bugy’ (Ginebra, Suiza; 1993) y Gabriel Martínez Loureiro ‘Minibugy’ (Ginebra, Suiza; 2000) son hermanos y son porteros. Los dos se formaron en las categorías inferiores del Bergantiños pero la diferencia de edad impidió que coincidieran en el mismo equipo. Hasta que a partir de la temporada 2016/17, Minibugy comenzó a entrenar con el primer equipo carballés, al que Bugy había vuelto después de tres campañas en el Sofán y una en el Sporting Zas. Los dos hermanos compartieron entrenamientos y alguna convocatoria durante tres cursos hasta que durante el recién finalizado verano cambiaron de aires. Bugy se fue al Montañeros y Minibugy al Laracha.
El domingo serán rivales por primera vez en un duelo (A Grela 1, 18.00 horas) entre dos clubes en zona de descenso directo y necesitados de puntos. Un partido que sirve como excusa para hacer un repaso de la carrera de los dos porteros y también de su vida fuera de los campos.
La primera pregunta es obligada. ¿De dónde vienen vuestros apodos?
Bugy: Aunque parezca mentira, a día de hoy sigo sin saber realmente el porqué de lo de Bugy. Es algo que surgió cuándo era benjamín en las Escuelas Luis Calvo, pero el porqué lo desconozco aún a día de hoy.
Minibugy: A él le pusieron Bugy y como yo era el pequeño y estaba siempre por allí, pues les hizo gracia lo de Minibugy para mí. Y así quedó desde que era pequeño.
¿Es la primera vez que os enfrentáis?
M: Sí, por diferencia de edad va a ser la primera vez que nos enfrentemos en un partido y en diferentes clubes.
B: Hasta ahora solo habíamos compartido entrenamientos en el Bergantiños.
¿Qué supone para vosotros el enfrentamiento del domingo entre Montañeros y Laracha?
B: Para mí es una motivación para ver quién de los dos es mejor (risas). Ahora en serio, sin duda es un partido que me hace ilusión jugar, nunca me planteé la posibilidad de enfrentarme a mi hermano.
M: Para mí este partido es diferente, es un partido especial que llevo esperando desde que empezó la temporada. Espero que podamos jugar los dos y que gane mi equipo, el Laracha, pero sin que él tenga la culpa ni ningún fallo.
Él es mucho más comedido que yo, en un vestuario somos la noche y el día
¿Habéis hablado sobre el partido? ¿De algo en concreto?
B: Por supuesto. Hablamos un poco de cómo puede darse el partido debido a las situaciones que atraviesan nuestros equipos. Y entre risas también hablamos de alguna anécdota que pueda darse en el partido. Como por ejemplo que haya un córner en el minuto 92, que uno de los dos suba a rematar y marque. Además, él ya marcó hace poco un gol y yo en juveniles también había marcado uno de falta.
M: Es cierto que teníamos ganas de este partido y lo afrontamos con más ganas por ser un derbi y además por jugar el uno contra el otro.
¿Hay alguna apuesta entre vosotros para este partido o para la temporada?
M: La verdad es que no hay apuesta ninguna. Ahora mismo lo que tenemos en mente cada uno es que nuestros equipos mejoren la dinámica de malos resultados que llevamos, pero que ellos empiecen después de este partido y nosotros ya este fin de semana.
B: No apostamos nada para este partido pero si ganamos algo se me ocurrirá seguro (risas). Para la temporada sí que hay ese pique sano sobre cuál de los dos queda por delante del otro.
¿Qué cualidades tiene tu hermano como portero?
M: Habla mucho y da seguridad sobre todo a su línea defensiva, tiene buen golpeo de balón y es muy bueno en el uno contra uno. Es muy completo y seguro.
B: Su envergadura lo hace poderoso y seguro en el juego aéreo. A pesar de su estatura es un portero que va bien a balones rasos y media altura y domina bien el juego de pies.
¿Y cómo es como hermano?
B: Para ser el pequeño se porta bien, no es muy rebelde (risas). Es una persona que pregunta, escucha y se deja aconsejar. Tiene un carácter más fuerte que el mío. Pero nos llevamos genial.
M: Como hermano fue un ejemplo a seguir desde pequeño. Siempre me fijé en él, siempre me dio consejos para mejorar en todo y siempre está a mi lado apoyándome.
Nuestros padres lo van a pasar mal, si tienen que firmar un resultado sería un 0-0
Pasasteis varias temporadas en el mismo club y ahora sois rivales. ¿Cómo se lleva eso?
B: Sí, siempre compartimos club. Cuando acabé mi etapa Juvenil me tocó salir del Bergantiños, pero hace tres temporadas volví y ahí sí que compartimos entrenamientos y convocatorias.
M: Se lleva bien. Él tuvo la suerte de regresar al Bergantiños después de cuatro años fuera del club y pasamos tres años buenos tanto a nivel personal como colectivo. A mí algún día también me gustaría volver al Bergantiños porque es donde me formé y es como mi segunda casa. Ahora como rivales sigue todo igual. Aunque cuando nos enfrentemos cada uno va querer lo mejor para su lado y a partir de este partido que le vaya lo mejor posible a cada uno.
¿Hay alguna anécdota que se pueda contar que refleje cómo es tu hermano en un vestuario?
B: Anécdota en sí ninguna. Es una persona habladora y se relaciona con todo el mundo, pero es mucho más comedido y tranquilo que yo. En un vestuario se podría decir que somos la noche y el día.
M: Sus bailes en el vestuario, perreando y todo (risas). Es una persona que le da un buen ambiente al vestuario con bromas y tonterías típicas de un equipo.
¿En este partido con quién van vuestros padres?
B: ¡Buena pregunta! Seguramente con el pequeño, que es el niño bonito de la casa (risas). Ahora en serio, sé que lo van a pasar mal. En ese aspecto son muy sentidos y quieren lo mejor para nosotros. Creo que si tienen que firmar un resultado sería un 0-0.
M: Mis padres lo único que quieren es que juguemos los dos y nos salgan las cosas bien a nosotros, después les da igual el resultado si todo salió bien para los dos.
El domingo os enfrentáis en un duelo de equipos necesitados. ¿Qué partido esperáis?
M: Sí, el domingo será un partido complicado para los dos equipos. Espero un partido difícil, como todos, y bastante tenso por la situación que atraviesan los dos equipos, muy necesitados de sumar puntos.
B: Seguro que será un partido complicado. Los he visto ya varias veces esta temporada y es un equipo jodido. Será un partido que estará marcado por la intensidad y que se decidirá por pequeños detalles.
Como hermano fue un ejemplo a seguir desde pequeño, siempre me fijé en él
¿Qué les está pasando a vuestros equipos para estar ahí abajo?
M: Somos un equipo (Laracha) totalmente nuevo. Somos veinte jugadores nuevos y uno que ya estaba, que es Iván, que ya lleva varios años. La verdad es que estamos teniendo mala suerte en los partidos. Hubo varios encuentros con muchas ocasiones y no tuvimos la suerte de que entraran. En algún otro partido tampoco nos benefició el arbitraje y al fin y al cabo es una mala dinámica. Lo que hay que hacer es estar todos juntos y sacar esto adelante.
B: Viendo los goles encajados vemos que son por pijadas, segundas acciones mal defendidas y faltas de concentración durante el partido que nos penalizan. Y de cara a gol no acabamos de materializar nuestras ocasiones.
¿Y qué crees que es lo que le pasa a vuestro rival del domingo?
M: Vi varios partidos del Montañeros y están en una situación parecida de mala suerte, que no les entran los goles y conceden muy fácil. Son dinámicas malas que tienen todos los equipos.
B: En los partidos que vi al Laracha les pasó algo similar a nosotros. El último partido que les vi fue ante el Boiro. En el minuto 20 iban ganando 0-2 y por fallos puntales se les escapó un partido que podrían haber ganado o al menos empatado.
¿Qué objetivo os marcáis esta temporada a nivel individual?
B: Mi objetivo este año es jugar el máximo número de minutos posibles, recuperar la confianza en mí mismo, hacer un buen año de cara al futuro y poder ayudar así al equipo a conseguir los objetivos.
M: Mi objetivo es hacerlo lo mejor posible esta temporada y poder ayudar al equipo. Y para el año estar más arriba, a ver si hay suerte.
Recuerdo sus bailes, perreando y todo, es una persona que da buen ambiente al vestuario
¿Y a nivel colectivo?
M: Espero que cambie la dinámica pronto, si puede ser este fin de semana, mejor que mejor, y poder dejar al Laracha lo mejor posible en la tabla, donde se merece estar.
B: A nivel colectivo deseo que entre todos saquemos al equipo de la situación en la que está, que seguro así será y acabemos lo más arriba posible a final de temporada.
¿Os atrevéis a pronosticar un resultado para el domingo?
B: Solo espero que ganemos y sea el comienzo de una buena dinámica para el equipo.
M: Con tal de ganar me da igual el resultado, pero lo importante es sacar los tres puntos y empezar a sumar y a subir en la clasificación.
Si no fuese por él, quizás hoy otro gallo cantaría para mí
Las historias vividas por los Martínez Loureiro en los últimos años son incontables. Entrenamientos, convocatorias, goles de portería a portería y todo tipo de anécdotas dentro del campo. Sin embargo, el acontecimiento más sorprendente, por grave e inesperado, sucedió fuer: el derrame cerebral que sufrió Bugy el 22 de febrero de 2018 y del que está perfectamente recuperado. Ahora los dos hablan de aquel susto desde una perspectiva positiva.
¿Cuál fue el mejor momento que viviste con tu hermano en un campo de fútbol?
Bugy: Podría decir varios, pero me quedo con uno muy reciente. Fue en un partido en el que se enfrentaban al Arteixo. Era el minuto 90 y el resultado era 1-1. En el minuto 92 marcó el 1-2 mi hermano de portería a portería, lo que les permitía seguir peleando por el ascenso. Fue espectacular.
Minibugy: Hay muchos momentos buenos, me alegró de verle disfrutar de nuevo de lo que más le gusta después del derrame cerebral por el que pasó y del que salió, por suerte, perfecto y saludable. También me gustó ver que fue una pieza fundamental en la Copa Federación del año pasado con el Bergantiños, sobre todo en la final donde fue decisivo para ganarla unos meses después de todo lo ocurrido.
¿Y fuera del campo?
M: Fuera del campo lo mejor fue verlo recuperado de todo lo que le pasó sin problema ninguno y feliz como siempre.
B: El momento que más nos marcó fuera del campo a los dos fue el día que sufrí el derrame cerebral. Él fue quién estaba en casa y fue quién avisó a mi madre. Si no fuese por él, quizás hoy otro gallo cantaría para mí.
