El Fisterra no saber matar los partidos. Le cuesta una barbaridad aguantar los resultados favorables en los últimos minutos. Sin ir más lejos, contra el Villalbés ganaba por 1-2 en el minuto 88 y el encuentro concluyó con el 3-2. Frente al Bergantiños consiguió hacer el 1-1 en el 83 y terminó perdiendo. Ayer, ante el Fabril, dominó toda la primera parte, se puso 1-0 con un buen gol de Álex Ramos, pero el filial del Deportivo dio la vuelta al marcador en el segundo tiempo con dos acciones a balón parado: un penalti que transformó Adri Castro y una falta directa con la firma de Javi Sánchez.
Tres cambios en la línea defensiva local. Del partido del pasado martes contra el Bergantiños, el Fisterra perdió a tres zagueros: Marcos Caridad, lesionado; Aarón Fernández, por haber estado en contacto con un positivo en Covid-19; y Nathaniel, con varicela. Sus sustitutos fueron Bilal –lateral derecho–, Andrés –central– y Pablo Vigo –lateral izquierdo–.
En el Fabril también hubo novedades. La primera, en la portería. Pablo Brea había jugado tres partidos seguidos –de la jornada 7 a la 9– y Valerón apostó por Alberto –actuación destacada– en el Ara Solis. Pero la gran irrupción fue de Trilli, que disputó su primer partido oficial con el Fabril. En la línea defensiva titular de ayer hubo tres juveniles: el citado Trilli en el lateral derecho, el central zurdo Juan Rodríguez y el lateral izquierdo Guille Bueno. Ante la lesión de Javi Sanmartín, el mediocentro que acompañó a Kanouté en el doble pivote fue un desafortunado –sobre todo en la primera parte– Álex Barba. Las cuatro piezas más avanzadas fueron las mismas que contra el Estudiantil: Villares y Rayco por fuera, Sarmiento en la mediapunta y Adri Castro como delantero centro.
El Fisterra aprovechó el viento a favor con el que contó en la primera parte para empujar al filial del Deportivo hacia su área. A pesar de que en los primeros compases Herbert –saques de esquina– y Pablo Vigo –saques de banda– enviaron unos cuantos balones al área, la primera gran ocasión (minuto 15) fue del Fabril. Córner ejecutado por Sarmiento desde el costado derecho, anticipación de Villares a Diego Cespón y remate a bote pronto del capitán blanquiazul al larguero. La pelota botó cerca de la línea de gol y se alejó de la portería de Ramón.
A partir de ahí, el Fisterra fue un vendaval que el Fabril no fue capaz de controlar. Con un Breixo imponente e insuperable en la línea defensiva y con un Álex Ramos todoterreno y sublime en el centro del campo, el equipo de Jaime Sánchez hizo méritos para marcar, como mínimo, un par de goles antes del descanso. El primero en avisar (minuto 17) fue Eloy, que no fue capaz de aprovechar un error de Kanouté en el despeje tras un centro de Bilal. El delantero local se encontró con la bola franca dentro del área pero le faltó pausa. Optó por rematar al primer toque y envió la pelota a la derecha de Alberto. Diego Cespón se animó (minuto 17) con un zurdazo desde fuera del área que, en esa ocasión, salió a la izquierda del portero visitante, muy cerca del marco.
A la tercera fue la vencida. De un centro bombeado (minuto 31) de Pablo Vigo sin aparente peligro nació el primer gol de la tarde. Eloy disputó con Juan Rodríguez –blando– la pelota aérea, que quedó muerta en el área. Julián trató de controlar, pero lo hizo mal, con la espinilla. Álex Ramos, entrando desde la frontal del área, soltó un derechazo con violencia con el que el cuero dio un bote antes de sorprender a un Alberto que, a pesar de tocar el balón, acabó arañando la red.
El propio Álex Ramos, un mediocentro de 20 años de 190 centímetros, con una calidad importante y una inteligencia futbolística superior –incomprensible que jugase el partido de ayer con el Fisterra y no con el Fabril–, tuvo el 2-0 en el 39 con una volea desde el borde del área, pero Alberto hizo un paradón espectacular. El 1-0 fue lo mejor de la primera mitad para el Deportivo B.
Segunda parte
El segundo tiempo fue otro desde el pitido inicial. Tal y como sucedió el martes pasado contra el Estudiantil, el Fabril dio un paso al frente tras el paso por vestuarios y aumentó el ritmo tanto en defensa como, sobre todo, en ataque. En un pelotazo en largo, Adri Castro descubrió (minuto 53) uno de los pocos errores del Fisterra en defensa. Le ganó la espalda a Andrés y dejó atrás a Breixo para plantarse ante Ramón e, incomprensiblemente, mandar la pelota fuera.
El primer cambio del Fabril (minuto 65) fue más que importante. El juvenil Peke sustituyó a un discreto Sarmiento y un minuto después provocó el penalti del 1-1. El mediapunta canario se anticipó a Aarón López, que llegó milésimas tarde y derribó a su rival. Desde los once metros, Adri Castro engañó a Ramón lanzando (1-1) a su derecha.
Acto seguido, segunda sustitución del filial, también fundamental en el desarrollo del encuentro. A la caseta Trilli, Villares al lateral derecho y Javi Sánchez (minuto 68) al campo para ocupar el puesto de extremo derecho. Siete minutos después, golazo de falta de Javi a unos cuantos metros del área y a media altura por lo que, tal vez, Ramón pudo haber hecho algo más para evitar un 1-2 que acabaría siendo definitivo.
Si el Fabril acertó con los cambios; el Fisterra, todo lo contrario. Jaime Sánchez retiró primero (con 1-1) al lanzador de todas las acciones a balón parado, que podrían ser muy importantes en los últimos minutos y, además, el autor del 1-1 en As Eiroas contra el Bergantiños: Herbert. La siguiente sustitución fue la de Aarón López (ya con 2-1), el mejor futbolista del Fisterra en juego aéreo, también fundamental para unos últimos minutos en los que habría, sí o sí, juego directo. El Fisterra, que hace pocas semanas solo hizo un cambio ante el Silva, gastó los tres turnos ante el Fabril, y terminó con un futbolista lesionado y sin poder sustituirlo. Con un 1-4-4-2 con Eloy, cojo, e Isaac de delanteros; con Julián en el doble pivote junto a Ramos y con Juan de Dora y Dani en las bandas, el Fisterra buscó el empate con más corazón que ideas. Y ni siquiera pudo aprovechar la superioridad numérica de los últimos minutos.
Juan Rodríguez vio la segunda amarilla en el minuto 83 por una falta tan justa como innecesaria en el medio del campo. El Fabril se posicionó con un 1-4-4-1 en repliegue y apenas sufrió. El equipo local no se benefició de una falta en campo contrario ya en el tiempo añadido para colgar el balón al área. Sin Herbert para ponerla y sin Aarón para rematarla iba a ser más difícil, pero ni lo intentaron. Y el Fabril supo remontar por segunda jornada consecutiva. Y el Fisterra vio como, una vez más, se le esfumaban puntos en los últimos minutos.
