El Fabril, imparable y decidido hacia el título y, posiblemente, hacia el ascenso, es humano, tiene debilidades. Ayer ofreció su versión más vulnerable de los últimos meses ante un Villalbés que mereció llevarse los tres puntos de Abegondo y que acabó conformándose con el empate.
Cristóbal Parralo no pudo alinear su once tipo por dos bajas importandes: Edu Expósito, convocado con el primer equipo, y Borja Galán, sancionado. Al centro del campo entró Álex Corredera, que no estuvo mal pero tampoco bien, para acompañar a Molina por delante de Queijeiro, que ejerció de mediocentro por delante de los centrales. En la banda derecha jugó Jorge Carreón. Sin ritmo, sin desborde, sin verticalidad, sin nada, a años luz de Galán, que a veces puede irritar por chupón pero, cuando no está, se nota, y mucho. Las dos ausencias difuminaron el potencial ofensivo del equipo blanquiazul frente a un Villalbés que jugó sus mejores minutos nada más empezar.
Óscar Gilsanz empujó a su equipo hacia arriba para presionar y tratar de asfixiar al Fabril en la salida. No solo anuló a su rival sino que, como consecuencia, robó cerca del área rival y generó buenas ocasiones de gol con las que mereció ponerse por delante en el marcador. Gerardo, desde la derecha, al palo; Hugo, en el corazón del área, al larguero; y Álex, entrando desde la izquierda, por encima del travesaño; fallaron el 0-1.
Sin prácticamente tomar oxígeno ni igualar el dominio visitante, el Fabril se puso por delante en el marcador en su primer tiro entre los tres palos. Álex Corredera sacó una falta lateral desde el costado derecho y Borja Domingo peinó el balón para colarlo en el fondo de las mallas (1-0) en un tipo de situaciones, las de balón parado, en las que el Villalbés debería ser superior al Fabril.
MEJORÍA
El gol le sirvió al filial para ganar confianza y hacerse con el mano. El último cuarto de hora del primer tiempo fue el de mejor juego del Depor B, que obligó al Villalbés a defender en repliegue hasta el descanso. En la mejor jugada trenzada del partido, en la que tuvieron protagonismo Pinchi y Lucas por la banda izquierda, José Varela derribó al lateral zurdo blanquiazul en el área y el árbitro señaló penalti. Marcos Souto se lanzó a la derecha, Pinchi le tiró (2-0) al lado contrario.
No gestionó bien el resultado el Fabril en el segundo tiempo. El ritmo del partido bajó considerablemente, algo que benefició a un Villalbés que podría acusar el cansancio del desgaste en el primer acto. Las interrupciones también beneficiaron a un equipo rojiverde que, pese a ir por debajo en el marcador, no llegó a desesperarse. En su fase de paciencia encontró el gol con el que meterse de lleno en el partido, también a balón parado. Falta lateral botada por pablo Vivero desde la izquierda, balón muerto en el borde del área pequeña y remate entre la muchedumbre de Villares que entró (1-2) ajustado al palo izquierdo de un Cobo sin visibilidad.
El Villalbés siguió manejando bien el partido, el Fabril retiró a uno de los pocos futbolistas -Manu Molina- que podría darle control y continuidad a sus ataques para dar entrada a un Hugo Rama fuera de forma. El problema de utilizar siempre a los mismos es que los que no juegan habitualmente, cuando tienen que hacer con exigencia y no para perder tiempo, no dan la talla por falta de ritmo.
SEGUNDO PENALTI
Se acercaba la hora de comer cuando, de una nueva jugada a balón parado el árbitro encontró un agarrón de Pinchi a Álex en el área y no dudó en pitar el penalti a favor del Villalbés. Gerardo, ese futbolista al que le ponen los partidos de verdad y que provocó la expulsión de Queijeiro poco antes, cogió la pelota y la metió (minuto 89) en la escuadra. El empate parecía no disgustarse a un Villalbés que no se volvió loco en buscar el tercero, el de la victoria, pese a la superioridad numérica.
El Fabril volvió a dejar escapar puntos de Abegondo seis meses después en un partido en el que se descubrió como vulnerable cuando le faltan ciertas piezas. El Villalbés le metió dos pero pudieron ser más. Toque de atención, no por el título, que sigue en el bolsillo, pero sí para la fase de ascenso.
