Quién iba a decir hace un par de años que el Paiosaco afrontaría su segunda temporada consecutiva en Tercera División... No es un milagro. Juan Riveiro y un buen puñado de jugadores con muchas ganas lo han hecho posible. El conjunto verdiblanco compartirá liga con el Fabril, con el Compostela, con el Ourense, con el Bergantiños, con el Arosa y otros muchos.
La 2019/20 debería ser la temporada de la confirmación en una categoría tan atractiva como competitiva a la que solo unos privilegiados pueden agarrarse. Si el Paiosaco lo consigue otra vez, el éxito sería doble y si no es posible la permanencia en una campaña en la que es imposible situar de antemano a cuatro equipos en los puestos de descenso, ni mucho menos sería un fracaso.
No es que el Paiosaco viva por encima de sus posibilidades ni mucho menos, pero el potencial económico suele notarse en todas las categorías y el equipo verdiblanco sí tiene uno de los cuatro presupuestos más bajos de la categoría. Afortunadamente, el fútbol no siempre entiendo de billetes y por eso el Paiosaco mantiene la ilusión de hace justo un año, cuando se disponía a debutar, por primera vez en la historia del club, en Tercera División.
El denominador común de las últimas temporadas del Paiosaco, todas cargadas de éxito, es la competitividad existente tanto en el cuerpo técnico, con Juan Riveiro al frente, como en la plantilla, con futbolistas como Rama y Josiño tirando del carro.
Respecto a la pasada campaña, la plantilla del Paiosaco no ha sufrido muchísimos cambios pero Juan Riveiro es encuentra ante un equipo diferente. Ha habido salidas importantes, como las de Bilal, Ruchi o Eloy, pero el club peisaqués se ha reforzado bien o, al menos, eso ha indicado la pretemporada.
Quizá la principal incógnita en cuanto a rendimiento se encuentre en el lateral derecho. El buen nivel ofrecido por Bilal en el pasado curso hizo que lo fichase el Bergantiños. Para ocupar su lugar, el Paiosaco ha fichado a Jorge, que procede del Olímpico, donde ha jugado en Primera. Será la solución hasta que se recupere Juanma.
En el centro de la defensa siguen jugadores como Ventola, Edu Dias, Beto y Popi. Ruchi fichó por el Somzoas y la novedad es Carlos Gamallo, procedente del Juvenil A del Ural.
En la zona medular, Juan Riveiro ha perdido a uno de los hombres de más confianza en las últimas temporadas y que lo jugó prácticamente todo salvo lesión o sanción. El mediocentro defensivo Javi Fuentes ha dejado el Paiosaco por motivos laborales y para esa posición, el cuadro verdiblanco ha fichado a Samuel, que llevaba un año sin jugar en España por estudios (antes en el Victoria). También llegaron César, del Deportivo, y Hugo, del Juvenil de Nástic.
El portero Mario Méndez, que será la competencia de Rama, también ha llegado del Juvenil A del Nástic, al igual que el delantero o extremo Guillem Micó. Los tres jóvenes futbolistas que el pasado curso era juveniles tratarán de destacar en el grupo 1 de la Tercera División.
Junto a Micó, en la parcela ofensivo, hay tres futbolistas que ya estaban la pasada temporada: Adrián Otero, que fue el máximo goleador del equipo (11 dianas y ninguna de penalti), Iván Amor y Jesús Sayés, que se perderá el inicio de liga por lesión. El otro fichaje importante para la línea atacante es Juan de Dora, que procede del Racing Villalbés. l
